-Y tú vas a dejarlos vivir aquí, ¿no? -le pregunté a William.
Dejar entrar a unos desconocidos a nuestra casa, claro. Una idea genial.
A estas alturas ya debería saber que nos tenemos que mantener alejados de las clases bajas. La envidia cambia a las personas, se llenan de maquillaje haciéndote creer que puedes confiar en ellas, pero solo logras que te destrocen.
-La quiero, Dakota -confesó mi padre.
Esas palabras abrieron una herida que ya había cicatrizado.
El amor a primera vista ni siquiera existe, solamente es una faceta para mantener a los idiotas entretenidos durante un mes.
-Espero que la quieras más de lo que me quisiste a mí -lo apuñalé.
Era repulsivo escuchar esas palabras saliendo de su boca por una mujer que acababa de conocer, y no por su hija que las llevaba esperando desde el momento que en que me pusieron entre sus brazos.
-Todo va a salir bien -trató de tranquilizarme.
En ese mismo momento el timbre de la entrada resonó por toda la mansión.
-Confía en mí -me dijo antes de irse a recibir a su pareja.
***
-Y lo ha dicho así sin más -le dije, mientras daba vueltas sobre mi misma.
Cam me miraba negando la cabeza, cómo si yo fuera un caso aparte.
-Ni siquiera me ha preguntado lo que yo quería.
Solté un gruñido furioso y me senté a su lado. Él se giro para mirarme.
-¿Y qué hay de malo? -escrutó mientras me expulsaba el humo del tabaco.
Lo escudriñé perpleja. ¿Cómo que qué había de malo? Todo era malo.
-¿Vas en serio? -refuté robándole el cigarro.
Fumar no era lo mío, ni siquiera me gustaba, pero llegados al punto, ¿Qué más daba?
Inhalé el humo y dejé que se introdujera en mi garganta como una sustancia más.
-Te lo digo en serio, Dakota-dijo y me puso una mano en mi rodilla para demostrármelo -. Ya lo sabías, así que ¿Qué más da?
Una cosa era saberlo y otra cosa era verlo. No podía ser verdad, no quería que fuese verdad. Tener que convivir con unos extraños, genial.
Hundí la cabeza entre mis manos.
-No sé -suspiré- ¿Qué harías tú en mi lugar?
Miré en su dirección, esperando una respuesta, cualquier cosa que me ayudara.
-Ir a la fiesta de Nick -señaló-. Emborracharme y liarme con la primera que pase.
Un consejo obsceno, pero factible.
Me servía.
***
¡HOLA!
¿QUÉ OPINÁIS?
Dejad vuestros comentarios. Os leo <3
YOU ARE READING
Para Ganar Hay Que Apostar
Random¿Ellos? Ellos son los Cox. Una mínima porción de su atención podría costarte la vida.