Treasures of Blood

Cap. 7

Capítulo Siete: Proyecto ASH

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Jauregui POV.

10 minutos de silencio.

Después del enfrentamiento de Camila y Revenant, regresamos a la nave sin intercambiar una sola palabra, durante unos 40 minutos, lo que tomó el viaje de regreso al planeta Solace, donde se encontraban el bar de Elliott y nuestras casas, Camila estaba muy concentrada en sus pensamientos mientras miraba por la ventana, le serví una cerveza y ella me agradeció, pero se olvidó de beberla en el camino.

— Tu cerveza debe haberse calentado. — Hable, y ella pareció despertar de sus profundos pensamientos.

— Oh, lo olvidé. — Dije tomando la botella y dando un sorbo, haciendo una expresión que indicaba que el líquido estaba malo.

Dejé escapar una risa débil.

— Ya no sirve de nada. — Dije.

Finalmente el barco aterriza, y había un coche esperando para llevarnos al bar, algo que había anticipado.

Otros 10 minutos de silencio.

Cuando llegamos, todos ya están reunidos, comenzaron a preguntar cómo estaba y Camila no parecía muy dispuesta a responder todo.

— Detenganse, Han dicho que sabían qué era esto, díganmelo ya. — Me apresure, interrumpiendo el interrogatorio.

— Cuando lo configuramos, Pathfinder lo vio y lo recordó de alguna parte. Dijo que encontró este mecanismo hace mucho tiempo, en la basura, y se lo llevó a mi madre para arreglarlo. — dije Normani.

— ¡Sí! — comienza el robot, emocionado. — Era mi amigo, Ash. Cuando volvió a encenderse, no hablaba de nada, como si su programación hubiera sido alterada antes de ser descartado, cuando finalmente logramos arreglarlo, ella se presentó como un robot Hammond y pronto sus recuerdos fueron restaurados, entonces se limitó a repetir que necesitaba volver al Desfiladero do Rei, en una zona subterránea cerca de la artillería, para poder cumplir con su protocolo. La Dra. Amelie y yo la llevamos allí, había una especie de base donde encajaba perfectamente, toda la habitación se iluminó y se solicitó una contraseña, pero no tuvimos tiempo suficiente para piratear el sistema, y tuvimos que salir de allí, ya que varios robots empezaron a atacarnos. La Dra. Amelie prometió que regresaríamos allí y me encontraría nuevamente con mi amiga, pero ella falleció, debido a la guerra...— Concluyó, Pathfinder.

— Entonces tengo que llevar allí. Voidwalker.... ¿Conoces las coordenadas? — Pregunto Camila.

— ¡Sí! Se los envié a Jáuregui. — Dijo, y reviso mi celular, recién ahora veo su mensaje.

— ¿Alguna información más que pueda ser útil?. — Pregunta Camila.

— La contraseña, quizás sea la secuencia numérica de la fecha en que se creó Revenant. Pero si no, dupliqué el procesador de esta cosa, así que cuando se active, podría hackearlo. — detallo Crypto.

— Está bien... necesitaré cobertura, tal vez. ¿Alguien vendría conmigo?. — Pregunto Camila.

No a todos parece gustarles la idea.

— Cuente conmigo. — Me ofrecí.

— Bueno, realmente no tengo nada que hacer. — Dijo Dina.

— ¡Yo voy! Finalmente volveré a encontrarme con Ash. — dijo Pathfinder.

— ¡Yo quiero ir! — Pidió Normani.

— ¿Segura? ¿Estás completamente recuperada? — Pregunté.