Treasures of Blood

Cap.18

Capítulo 18: Hombro amistoso.

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Lauren POV.

Me estaba preparando para salir del hospital, todo había ido bien. Camila y el resto del equipo obtuvieron la cura y ahora todos estarían a salvo gracias a ellos.

- Lauren...- Me llama Ally a la puerta, me giro para mirarla. Tiene un ramo de flores arrugado en sus manos y algo que parece una caja de bombones.

Estoy confundida por la situación.

- ¿Que es eso?

-Será mejor que te sientes. -Dice acercándose a mí y colocando cosas sobre la cama.

- Antes... ¿Está todo bien con Camila? Ella no ha aparecido desde...

- De eso se trata exactamente. - Dice mirando las cosas sobre la cama.

- Entonces habla de inmediato.

- Camila estuvo aquí hoy más temprano.

- ¿Ha estado? ¿Y por qué ella no...?

- Escuchó tu conversación con Gibbs y Rampart. - Me interrumpe Ally.- Te escuchó decirles que no sientes nada por ella y que solo son amigas.

- ¿Ella oyó? Pero eso no es lo que quise decir...

- Pero eso es lo que dijiste.

- Solo dije eso para que Rampart dejara de molestarme... Realmente no quise decir eso...

- No importa, Lauren. Ella vino aquí, trayendote estas cosas, después de prácticamente gritarles a todos que ibas a tener una cita. Ella... Ella acababa de decirles a Gibbs y Ramya que estaba enamorada, ellos fueron quienes la ayudaron a elegir los regalos.

- ¿Y por qué no me dijeron nada?...

- Lauren, no debiste haber hecho eso. No deberías haber ocultado lo que sientes por ella.

- ¿Dónde ella está ahora?

- Yo no sė. Ella se tue de aqui furiosa.

- Mierda.. tengo que irme. -Digo recogiendo mis cosas rápidamente, incluidos los regalos que Camila nunca
me dio.

Salgo apresuradamente y tomo el primer taxi que veo, poniendo la dirección de mi edificio. Subo tan
rápido como me permite el ascensor, y me detengo dos puertas antes que la mía, la de Camila.

Dudo antes de tocar... Sería así de simple? ¿Solo decir lo que siento y todo estará bien? Claro que no..

Debería haberle traído algo...

¿Pero qué? ¿Otro ramo?

Yo no sé.

Toco tres veces rápidamente a la puerta, sin pensar mucho más en ello.

No obtengo respuesta, así que llamo unas cuantas veces más.

Ninguna respuesta.

Sabía su contraseña y pude entrar...

Pero si ella sabe que soy yo y no quiere responder, tal vez esa sería la mayor señal para no hacerlo.

Creo que simplemente no está en casa, así que tomo mi teléfono, donde le dejo varias llamadas perdidas...

¿Dónde estaría Camila?

Decido ir al bar de Eliot y ver si ella estaba allí...

Y para mi sorpresa, realmente estaba...