My Boss.

04.

-Rodrigo abrió sus ojos lentamente. Despertó en los brazos de su jefe, llevaba un buzo que no era suyo, y su jefe no tenia remera puesta.-

ㅡ¿Eh...? Oh dios...-Miró hacia abajo para asegurarse de tener ropa interior o pantalones. Claramente los tenía, pero aún así le alarmó ver las manos de Iván dentro de su buzo, tomándolo de la cintura con una mano y con la otra acariciando su vientre.-Ah, ya recuerdo... Señor Iván...

-Lo movió suavemente en un intento por despertarlo, aunque luego tuvo que hacer movimientos más bruscos, despertando a Iván.-

ㅡMmh... Dejame dormir...

ㅡSeñor Iván, despierte...

ㅡ¿Ah...?-Abrió sus ojos rápidamente y lo soltó.-¿Qué hago aquí con vos? ¿qué mierda paso?

ㅡUsted... Por la noche me pidió dormir aquí, y yo acepte porque se veía muy cansado, además tenía frío... Lo siento señor, no me pareció una mala idea y lo deje... No me despida, por favor no me despida...

ㅡEspera... Creo que recuerdo un poco... Yo estaba en el sillón, y luego vinimos aquí... No, a la oficina, luego aquí... Ah, si, algo recuerdo... No te voy a despedir, no te preocupes...-Relamio sus labios.-¿No paso nada más? es que... Recuerdo haberte tenido en mis brazos y haberte pedido algo...

ㅡ¿El qué...? Yo recuerdo todo, así que solo dígalo...

ㅡTe pedí... Ser tu sugar daddy o algo así era, ¿no?

ㅡS-Si, me pidió eso...

ㅡ¿Qué respondiste?-Trago saliva nervioso.-

ㅡDepende, ¿usted aún quiere?

ㅡ¿Te soy sincero? pues... Si.

ㅡEntonces yo si quiero...-Tosio levemente y se levantó.-¿Vamos a despertar a Yeong...?-Se acerco a la puerta.-

ㅡSon las ocho aún... Él entra al jardín a las diez, tenemos mucho tiempo.-Se levantó y lo tomó de la cintura atrayendolo a él.-¿A dónde crees que vas?

ㅡEh...-Lo miro a los ojos.-Voy a... ¡A darme un baño! si, y luego me lavare los dientes y me cambiare de ropa, ¿no puedo?

ㅡVe.-Abrió la puerta y lo soltó.-

-Rodrigo salió corriendo hacia el baño como si la vida le fuera en ello. Le avergonzaba mucho la situación.-

...

-

Ambos habían ido a dejar a Yeong al jardín. En cuanto volvieron, el ambiente era tenso, sobre todo para Rodrigo que escapaba de Iván como podía. El azabache estaba persiguiendo a Rodrigo por toda la casa, pero el castaño simplemente trataba de esconderse de él, a pesar de que quería tener algo.-

ㅡYa basta, hey, ¿qué te ocurre...? Si no querés entonces solo di que no y ya.

ㅡMe da mucha vergüenza, lo siento...

ㅡ¿Pero querés?

ㅡClaro que si...

ㅡEntonces dejame al menos abrazarte...

ㅡUhm...-Lo abrazo con fuerza, sintiendo los brazos del mayor rodear su cintura con la misma fuerza. Le encantaba y no lo iba a admitir.-

ㅡ¿Puedo besarte?

ㅡLa mejilla, señor...

ㅡClaro...-Beso su mejilla suavemente.-¿Cuánta plata querés que te deposite hoy?