Yellow - Marcanne

Doce.

Antes de que Anne pudiera responder, la puerta del dormitorio se abrió de golpe, haciendo que inmediatamente se alejara de Marcy.

Desafortunadamente, esto le causó que cayera de espaldas en el suelo, gimiendo por el golpe.

—La cena está lista —Sasha sonrió desde la puerta. Anne la miró, sólo para que la rubia le guiñara.

Ante la mención de la cena, Marcy aplaudió emocionada. Sin decir una palabra, la chica saltó de la cama y se fue arrastrando los pies hacia abajo.

Sasha se acercó y le extendió una mano a Anne para ayudarla a pararse del suelo. Anne le dió a su compañera de cuarto una mirada molesta, aceptó la ayuda, y se sacudió los pantalones una vez que ella se puso de pie. Marcy ya se había ido. Sasha tendió la mano a Anne para esperarla antes de ir abajo.

—¿Qué interrumpí? —Sasha levantó una ceja.

—Nada —espetó Anne, sacudiendo la cabeza—. ¿De qué estás hablando?

Sasha suspiró, cruzando los brazos y dándole a Anne una mirada de complicidad.

—¿Qué? —Anne resopló.

—Obviamente algo está pasando entre ustedes dos —Sasha señaló en la dirección que Marcy se había ido—. Es bastante obvio.

El rostro de Anne vaciló por un momento pero rápidamente se recompuso.

—No estaba pasando nada —dijo con firmeza, asintiendo una vez antes de caminar pasando a Sasha fuera de la habitación.

—Si tú lo dices —Sasha suspiró. Siguió a Anne por las escaleras, pero le agarró la mano antes de que llegara a la cocina—. Pero si algo estuviera pasando, me aseguraría de decirte que tengas cuidado —susurró.

El estómago de Anne se revolvió, y miró a Sasha.

—Bueno, buenas noticias, no pasa nada —dijo antes de desaparecer en la cocina. Sasha suspiró ante la terquedad de su amiga.

—¡Anna-Banana, mira! —Marcy saltó delante de Anne y levantó el tazón amarillo de macarrones con queso dentro. Anne levantó una ceja a Sasha, quien se encogió de hombros.

—Fue todo lo que teníamos —Maddie le pasó a Anne su tazón por el mostrador.

La chica suspiró, agarrando un tenedor y después siguiendo a sus compañeras a la sala de estar. Antes de que Marcy llegará, normalmente las cuatro compañeras cenaban separados en lugares diferentes. Ahora, comían todos juntos.

Anne no se había dado cuenta de lo mucho extrañaba pasar tiempo con ellas.

Como de costumbre, Sasha, Maddie y Luz se sentaron en todos los lugares libres del sofá a propósito, sin dejar espacio para Anne. No es que le importara de todas formas. La chica de ojos marrones se sentó en el suelo a poca distancia de Marcy, quien le sonrió ampliamente con la boca llena de comida.

—Alguien está de mejor humor —comentó Maddie, apuntando hacía Marcy. Sasha y Luz asintieron con la cabeza.

—Es porque Anne está en casa —Sasha sonrió. Anne la miró, pero obviamente no le afectó en nada a la chica rubia la mirada que le daba—. Es bastante obvio lo mucho que Marcy quiere a Anne.

—Sí —Marcy asintió, como si estuviera confirmando lo que Sasha había dicho—. Quiero a Anna-Banana. Quiero besar Anna-Banana —dijo casualmente, tomando otro bocado de su comida.

Anne, sin embargo, casi se ahogó con su propia comida. Miró a sus compañeras, que parecían igual de conmocionados que ella.

—¿Qué dijiste, Marcy? —Sasha miró a la otra chica. Marcy también lo miró y ladeó su cabeza.