"Hola chicos", respondió Alya, tratando de disimular su incomodidad. "Estábamos teniendo una conversación bastante interesante antes de que ustedes llegaran".
Nino soltó una risa y soltó a Adrien, mirando a Marinette y Alya con curiosidad. "Oh, ¿de qué estaban hablando? ¿Algo interesante?"
Marinette se aclaró la garganta y trató de recuperar la compostura. "No era nada importante, solo estábamos hablando sobre... sobre nuestras vidas amorosas, supongo".
Adrien levantó una ceja, pareciendo intrigado. "¿Vidas amorosas? Eso suena interesante. ¿Alguna novedad por aquí?"
Marinette sintió el calor subir a sus mejillas mientras evitaba el contacto visual con Adrien. "Nada en particular, solo las típicas historias de desamor y desilusiones".
Alya la miró con una sonrisa traviesa y le dio un codazo. "No le hagas caso, Marinette. Ella solo está siendo dramática. Pero bueno, ya que lo mencionas, podríamos usar un poco de emoción en nuestras vidas amorosas, ¿no crees?"
Marinette la miró con sorpresa y luego asintió, dejando escapar una risa nerviosa. "Supongo que tienes razón. Tal vez sea hora de que dejemos de preocuparnos por lo que no tenemos y empecemos a disfrutar de lo que sí tenemos".
Adrien asintió, su mirada fija en Marinette. "Eso suena como un buen plan. A veces, es importante recordar que la felicidad no se encuentra en otra persona, sino en nosotros mismos".
Marinette sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral al escuchar las palabras de Adrien. Parecía como si él supiera exactamente lo que ella necesitaba escuchar en ese momento. Pero acaso no se daba cuenta que ella sufría por él, o simplemente no le importaba.
Las palabras de Adrien no solo despertaron curiosidad en ella. También dolor. De inmediato les dio a todos excusas baratas para alejarse, y por un momento creyó que él la seguiría pero no fue así.
Claro, era de esperarse, tenía novia. No podía seguir esperando que él la siguiera.
¿Esperaba acaso que él la siguiera, le rogara perdón y la besara? honestamente había cierto deseo de que eso ocurriera, de esa parte de ella que aún vivía en el pasado.
Marinette se dio cuenta que accidentalmente había salido a la cubierta, menos mal que no había nadie ahí. O al menos eso parecía al principio. La chica empezó a oír sonidos algo inusuales, al principio no reconoció de que se trataba. '
Pero después se hizo evidente que se trataba de gemidos, al parecer alguien sí se estaba divirtiendo esa noche. Menos mal.
Marinette no pudo evitar sentir curiosidad, porque ella conocía a la gran parte de los invitados. ¿Entonces vería a sus amigos en una posición comprometedora? Bueno, no parecía haber nada interesante allá afuera y no quería regresar a la fiesta y ver a su ex.
Pero haberse asomado, ya sea por simple curiosidad, fue una muy mala elección.
Los invitados "Atrevidos" eran justos aquellos que menos quería ver. Adrien y Kagami. Y Marinette empezó a sentir náuseas, esos dos se estaban besando apasionadamente, no solo eso. Estaban quitándose la ropa. Marinette intentaba lidiar con la incomodidad y el shock pero no supo como reaccionar.
Le dolía, maldita sea. Podía incluso morir por eso. Ya ni siquiera quiso recordar cuando Adrien y ella hacían lo mismo. Salió corriendo hacia el baño, iba a transformarse para irse ya de ahí.
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Aquel verano cruel || Adrinette
FanfictionMarinette se entera que Adrien y Kagami volvieron a ser pareja.