Mi Pequeña Omega ( [+18] Xiao × t/n)

Cap 11

Las frias manos de Xiao recorrian toda mi figura, iban deslizandose sutilmente por las piernas, por mi espalda hasta que llego a la comisura de mis labios. Xiao acaricio con delicadeza mis labios para luego juntarnos en un calido y apasionante beso, conforme nuestras lenguas jugaban entre si el agarraba con fuerza mi cuerpo y acariciaba mis mejillas. 

El calor del momento y la fiebre empezaron a subir juntos. Cada vez me dolia mas la cabeza y el cuerpo. Xiao parecia no haberlo notado, él estaba ocupado en mi cuello, oliendo mi dulce fragancia y relamiendo su marca.

Mis ojos empezaron a lagrimear, me encontraba muy mal. Xiao fue a darme un beso en la mejilla cuando se encontro con gotas saladas que se deslizaban por mi mejilla.

-T/n, estas bien?!

Apenas podia susurrar alguna palabra, el dolor invadia todo mi cuerpo. Xiao apenas me vio asi decidió hacerle caso a los médicos. En pocos minutos estaba en una camilla de hospital de nuevo, pero esta vez, Xiao no me daba la mano.

Podia ver su figura detras de la puerta, pero su hechizante olor a tofu ya no estaba presente, esos fueron los dias mas duros de mi vida. Los medicos me traian mantas, comida, me intentaban animal, pero mi corazón se encogía más y más al no tener a mi alfa junto a mi.

_^Perspectiva de Xiao^_

Desde que crucé la puerta del hospital y me la arrebataron de mis brazos, sentí un vacio muy profundo. Mis instintos me decian que fuera corriendo a por ella, queria volver a oler su sutil fragancia, tocar su suave pelo, ver sus hermosos ojos, la necesitaba.

Aguante todas esas ganas y salí del hospital, decidí que tenia que investigar sobre aquellos osos extraños, de donde provenian y que sustancia contiene su veneno.

Fue bastante facil encontrar la ubicacion, en la tabla de misiones del viajero todavia seguia aquella mision. El sitio estaba bastante alejado, era un bosque frondoso donde parecia que no habia ningún tipo de animal.

Estuve andando un buen rato sin encontrar nada sospechoso, no habia ningún rastro de aquellos osos.

Me encontre con un gran árbol, parecia como el resto de los arboles pero tenia marcas de arañazos o zarpas de algun tipo de animal. Segui el rastro de arboles hasta que encontre el primer cadaver de oso.

Me empezaron a lagrimear los ojos de lo fuerte que era el olor, esta en descomposición y parecia que alguien o algo lo habia mutilado mientras seguia con vida. Era una escena traumante hasta para mi, no me quiero imaginar como lo habra pasado ella...

Con disgusto me acerque mas al animal para ver una sustancia azul que habia esparcida entre la sangre y el pelaje del oso.

Parecia que habia sido derramado por el asesino del oso, hmm sangre azul...

Habia una vieja leyenda que decia que lo híbridos de oso poseian sangre azul, pero era solo una leyenda vieja ya que nadie sabia si tan siquiera los híbridos de osos existian.

Me centre en mi busqueda y segui investigando, encontre varios osos mas pero estos no estaban en tan mal estado. Mire de cerca las cabezas de los cadaveres y tenian una estructura extraña. Sus mandibulas eran mas grandes de lo comun, pero parecia que esto no era un crecimiento niormal, sino que por alguna circuntancia algo habia hecho esa deformacion...se podria tratar de algun tipo de experimento, pero por el momento solo eran teorias.

Me fije en sus garras, tenian una zarpa normal pero en cambio las uñas estaban sobresaliendo de la piel, parecia que habian sido modificadas geneticamente. Su pelaje tambien era extraño, era puntiagudo, no era realmente suave.

Mi concentración se vio interrumpida por un ruido, era un ruido sigiloso pero mi agudo oido pudo escucharlo.

-quién anda ahi?-

El ruido no se volvio a producir, todo parecia estar en silencio.

Me mantuve inmovil por rato, un tiempo que se me hizo eterno, volvi a escuchar ese ruido, pero ahora mas cerca. Agarré con fuerza mi lanza de jade y me puse alerta.

Un oso de enormes magnitudes empezaba a acercarse hacia mi, lo podia ver a lo lejos, pero se acercaba muy rápido, nada mas estuvo cerca me abalance sobre el e intente degollarlo con mi lanza, pero apenas le hizo nada. Caí con fuerza en el suelo, mirando fijamente a aquel ser, parecia que habian estado experimentando con el pobre animal.

Saltando con agilidad de un lado hacia otro fui rasguñando algunas zonas del osos, hasta que en una vez pude darle en su punto vital, el corazón. El oso se desplomo con pesadez, comenzo a hacer sus ultimos gemidos de dolor, hasta que en unos segundo solo se escuchaba un completo silencio.

Entonces escuche unos aplausos detras mio, y junto con aquel olor que tanto me irritaba.

-Ha,ha, veo que has podido con mi experimento N12, aunque T/n no puede decir lo mismo...-

Mi furia se desató al escuchar esa voz, ver esos ojos, oler ese aroma.

-Albedo...-