4

1.3K 62 3
                                    

Narra Ona:

No entendía que le pasaba a Daniela, la intentaba entender pero no podía, ella se fue a su habitación.

-¿Qué te pasa?.-Me preguntó Misa.

-Nada.

-¿Daniela?.-Me preguntó-Yo también he notado que te ha estado ignorando y he visto lo que ha pasado cuando estabais en el mar.

-Mierda.-Musité-¿Tú crees que por eso me ha ignorado?.

-No.-Me contestó segura-Ha sido Alexia.

-¿Qué?.

-Le ha advertido que tenga cuidado contigo porque no eres de nada estable y la vas a hacer daño.

-Yo no soy así joder.-Me quejé-Fui así con 17 años , pero me di cuenta de que así no iban las cosas.

-Pues demuéstraselo.

Yo me fui a mi habitación, me duché, me puse un chándal cómodo y me tumbé en la cama un rato, al poco tiempo llegaron Cata y María.

-¿Qué haces así?.-Me preguntó la mallorquina-Que tenemos la última fiesta.

-No creo que vaya.

-Pero, ¿Qué dices?.

-Venga vente, que es la última ya .-Me dijo María.

Al final me vi obligada a salir, me puse unos pantalones negros de  traje y una camisa blanca.

Bajamos las tres y fuimos hacia la fiesta, subimos al reservado y ahí estaban las tres hermanas Putellas, yo solo me pude fijar en Daniela, que esta llevaba un vestido negro bastante ajustado y en el pelo llevaba dos trenzas de raíz.

-La baba.-Me susurró María.

Yo le hice caso omiso al comentario y fui a la barra a por algo de beber, estuve bastante rato con Tere bebiendo en la barra porque ambas estábamos cansadas, luego la gallega se fue.

-Ponme otro.-Le pedí a la camarera, ella me sirvió-Por cierto.-Llamé su atención-Que ojos más bonitos.

-Gracias.-Rio nerviosa-¿Eres una de las futbolistas?.-Yo asentí.

-Ona.-Dije extendiendo mi mano para saludarle.

-Judith.

-Encantada.-Le sonreí.

-Ona!.-Escuché una voz un tanto perjudicada.

Me giré y la vi bastante despeinada comparada a como estaba antes y con la expresión de la cara algo ida.

-¿Dani?.-Ella me abrazó-¿Cuánto has bebido?, como te ve tu hermana así...te mata.

-Ponme un ron con Coca-cola.-Le pidió a Judith, cuando esta se lo iba a preparar yo la paré.

-¿Qué dices?.-Le pregunté-No, no se lo pongas.

-¿Por qué todas me tratáis como una niña?.

-No.-Le negué-Pero nos preocupamos por ti, no bebas más por favor.

-Pues entonces vamos a bailar.-Me dijo tirando de mi brazo.

-Hasta hace una hora me evitabas.-Le dije secamente, ella soltó mi brazo bruscamente y salió del reservado-Dani, ¿A dónde vas?.-Le pregunté, pero fue inútil-Mierda.

-¿Tu novia?.-Me preguntó Judith.

-No no.-"Ojalá", pensé-Es la hermana pequeña de una amiga.

Yo estaba preocupada por Daniela, la llamé un par de veces y la puse varios mensajes: "Dani", "¿Dónde estás", "¿Necesitas que te acompañe al hotel". Pero no me contestó.

Era una noche y nada más (Ona Batlle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora