Miro el reloj mientras estoy sentado en el sofá, vuelta a la rutina, puedo aguantar, salgo del sofá a duras penas y me dirijo a la cocina para prepararme un café para antes de trabajar. Ya listo cojo la bolsa donde llevo el uniforme, los auriculares y salgo de casa. Mientras voy de camino a la cafetería la primera canción que se reproduce es "Fire N Gold" de Bea Miller, la cual me se dé la primera letra hasta la última, y con la dulce voz de Miller en mis oídos, espero a que sea un buen día, y una parte de mi desea encontrarme con ese chico de ojos oscuros y perfecta sonrisa. Después de unos diez minutos de caminar llego a la puerta de esa dulce cafetería, mis tres años de trabajo aquí me han enseñado a cómo tratar a muchos tipos de personas.
-Buenos tardes Kyung –me saluda el gerente, Kim Jonghyun, con una sonrisa.
-Buenos tardes Jonghyun –le saludo con una sonrisa.
Me voy dispuesto al vestidor a pasar de mi ropa informal, al uniforme, y me encuentro a Luhan con mi mismo propósito.
-Hombre, Luhan, ¿cómo has estado?
-Oh Kyung, cuanto tiempo, bien, he estado con la familia celebrando las navidades, ¿y tú?
-Bien, he estado con Baek y Chanyeol, y un amigo de Chanyeol, pero sin importancia.
-Vaya, vaya, Kyung, creo que no es "sin importancia" –me guiña el ojo, y reímos juntos.
Salimos de los vestuarios dispuestos a hacer nuestro trabajo y entre café y café repartido se abre la puerta y un aroma realmente familiar me viene a las fosas nasales, un aroma fresco.
-Buenas tardes Kyung.
-Ah buenas tardes Jongin, ¿Qué quieres tomar?
-Caramel macchiato, por favor.
-Toma, aquí esta –se lo entrego y nuestros dedos rozan, siento una corriente que me atraviesa la espina dorsal.
-Gracias –saca su sonrisa ladina.
Un largo día ya ha pasado, y mi horario volverá al de siempre, aunque tenga que volver a la universidad para acabar con mis estudios de decoración de interiores y eventos. Me cambio y me despido de todos y me sorprendo con una sombra a mi izquierda y vuelve ese aroma a mis fosas nasales.
-¿Qué haces aquí? –pregunto confundido.
-Había pensado de invitarte a tomar una copa, espero que no te importe.
-Claro, me parece bien –sonrío y muerdo mi labio inferior.
Nos subimos en su coche, un Hyundai i20 marrón chocolate. Vamos hasta un bar en Seúl y entramos dentro, es bastante bonito y grande, hay música que armoniza el bar, nos sentamos en una mesa un poco alejada, al lado de una ventana.
-¿Qué quieren tomar? –aparece la camarera.
-¿Te parece una copa de vino?
-Claro.
-Bien, pues dos copas de Chateau Lafite 1787 –contesta con una sonrisa apartando la vista de la carta de vinos, que deja a la camarera babeando por sus huesos.
-Veo que sabes de vinos –le comento después de marcharse la camarera.
-Sí, se me da bien, entre otras cosas –me guiña el ojo.
Me deja sonrojado como un tomate. Nos traen las copas junto con la botella.
-Bien, ¿y qué haces, estudias o trabajas?
Doy un sorbo a la copa, sí que es verdad que sabe de vinos, esta delicioso.
-Las dos cosas –separo la copa de mis labios- ¿Y tú?
-Soy dueño de una empresa de ingeniería.
-Suena bien, debes estar muy ajetreado –me vuelvo a llevar la copa a los labios y doy un sorbo.
-No creas, manejar una empresa así tampoco conlleva mucha dificultad, cuando ya estás acostumbrado a hacer negocios y variedades, es fácil mantenerla en alto rendimiento –suena confiado en sí mismo, orgulloso y podría decir que hasta un poco egocéntrico.
-¿Y qué estudias? –apoya la barbilla en su mano.
-Voy a la universidad Kyung Hee, estudio diseño de interiores y me especializo en decoración de eventos –digo orgulloso.
-Fantástica universidad, me han hablado mucho de ella –me sonríe de medio lado.
Después de una charla sobre las universidades, fiestas etc. Me lleva hasta casa.
Estamos en el coche delante de mi piso.
-Bueno gracias por la copa, me lo he pasado muy bien –sonrío.
-Yo también –se acerca hasta mi oreja y me roza con los labios.- Te sientan muy bien esos pantalones Kyungie –se aparta y me deja más rojo que el vino que hacía poco que habíamos tomado.
-Gracias, esto... me... me voy a ir ya, adiós –salgo pitando de ese coche.
Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo al espejo, al lado del ascensor. Confirmo mis sospechas, estoy rojo, hasta las orejas, puede que hasta la coronilla. Dios santo. Tengo su aroma incrustado. Subo hasta mi puerta y me adentro en ella, dejo mis cosas en el suelo, voy directo a mi habitación, me cambio, y me tumbo en mi dulce cama, miro el techo pensando en lo que acaba de pasar en su coche, este hombre me va dejar más tonto de lo que ya estoy. Y mientras me torturo, caigo en la cuenta de que mi subconsciente ni se ha asomado, prefiere quedarse en la esquina con la boca cerrada.
Entre tantos pensamientos los ojos me empiezan a pesar, y acabo en los brazos de Morfeo.
Buenaas~ Espero que os este gustando, si no os gusta avisad y ayudadme a mejorar lo agradecería. Los capitulos los voy subiendo con respecto a las visitas etc si veo que hay poca gente que lo ha visto los subo mas tarde y si lo ve más gente los subo antes, bueno solo queria dejarlo claro.
Besos~Autora de: Coffee Shop

ESTÁS LEYENDO
Coffee Shop
FanfictionKyungsoo es un chico amable, se preocupa por los demás e inocente, el cual trabaja en una cafetería, le encanta el olor a café tanto como tomarlo y entre sus hobbies está cantar. Jongin un chico que es mujeriego, con el ego por las nubes, debido a...