Capítulo II- Un hospital de paredes frías

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Ahora cuestionando toda la película visual , yo también fui atacado - en un forcejeo con el fin de protegerme en sí acabé golpeado hasta incluso el objeto punzante que el victimario llevaba consigo se me fue clavado siendo precisos en el abdomen del lado izquierdo , el mismo arma con el que le arrebataron la vida a Ezequiel , mi mejor amigo-eso quiere decir que prácticamente ya tiene mi ADN que niño tan listo.

La primera declaración que pudo salir de mi boca todavía algo temblante e inestable fue en un hospital que demostraba soledad y frío, algo característico de estos lugares - sobre todo de los grandes y majestuosos , los que a simple vista se ven imponentes y llegas a pensar que podrían ser de los mejores , terminan siendo los más deprimentes a mi parecer.

Al despertar lo primero que vi fue ese techo agrietado y lleno de humedad seguido de aparatos médicos que servían para regular el pulso e inyectores de sueros que estaban anclados a mi brazo cual garrapatas enterradas a los perros.

Cabe aclarar que el ambiente estaba ligero , tal vez por que no habría nadie molestando o intentando que diera voz a lo sucedido , eso me agradó y de igual manera tomó por sorpresa , no en el mal sentido claro está pero la mayoría de policías no esperan a asegurar que estás bien solo se interesan por acabar más rápido su trabajo y recibir un bono de cien pesos con una palmadita en la espalda que diga que lo hizo bien , en fin es cansado seguir pensando en esto

El caso 345Where stories live. Discover now