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La temporada invernal ya había llegado, podía sentirse gracias a los fuerte fríos que arremetían con fuerza sobre las ciudades. Las calles pronto se habían coloreado de blanco gracias a la blanca nieve que no tardó en inundar sus calles decidiendo quedarse ahí hasta que el invierno decidiera marcharse. Las copas de los árboles y mayoría de las hortalizas. Las fuertes ráfagas de viento helado que golpeaba con insistencia balanceando las copas de los árboles al mismo tiempo que golpeaba los cristales de los ventanales empañando los mismos gracias al vapor congelado.
La pequeña ventana estaba completamente empañada por el vapor congelado, pequeños copos de nieve que se pegaban al cristal provocando dificultad para poder apreciar la vista al jardín externo desde el interior de la casa, donde un muchacho portante de una complexión bastante delgada casi como de una apariencia que podía describirse como enferma o demacrada había dejado de apreciar el paisaje externo mientras lavaba los platos en completo silencio, buscando no molestar a su novio el cual sentado sobre la mesa del comedor picaba pequeños bocados del Plato de comida que tenía enfrente suyo para dirigirlos a su boca.
Ambos estaban envueltos en un silencio bastante revuelto que resultaba en parte perturbador dónde ninguno hablaba, uno para no incomodar a su novio y en parte por el miedo que le tenia a sus arranques impulsivos y el otro solamente porque no tenía ganas de hablar con el menor ni de soportarlo. Los únicos sonidos que podrían ser escuchados en aquel momento pertenecían al agua que caía del grifo del fregadero y al "tic tac" proveniente del reloj que colgaba en la pared sin detenerse, sin retroceder solamente avanzaba y avanzaba, cada vez parecía ir más y más rápido.
-Aparto el plato vacío de comida una vez ya había terminado- Debo volver al trabajo duerme temprano, no me esperes despierto porque no voy a regresar hasta tarde.
-De acuerdo- el joven de complexión delgada cerro el grifo del agua, una vez había terminado de enjuagar el último plato para prestarle atención a su novio- Debo dormir temprano, mis exámenes pronto se acercan no falta mucho.
-Regresare más tarde- Su manera de contestar era fría y bastante seca que provocaba en el menor un sentimiento constante de profunda culpabilidad. No comprendía porque su pareja siempre se mostraba molesto con el, pero siempre lo hacía sentir como si el tuviera la culpa de lo que era desconocido.
-Tratando de suavizar la situación forzó a qué sus labios dibujaran una bonita sonrisa que pudiera verse natural en ellos, antes de moverlos para formular una pequeña pregunta- ¿Te gustó la comida? Vi especialidades de sazón para preparar ramen. Se que es tu favorito.
-Pudo haber estado mejor, el sazón está vez se sentía raro. Y ya Jimin no empieces a aburrirme con tus preguntas, tengo mucho trabajo y lo que menos quiero ahora es entretenerme contigo.
-Entiendo, lo siento tal vez fue imprudente preguntarte justo antes de salir a tu trabajo. Cuídate mucho y abrigate, tenemos un frente frío y las temperaturas están muy por debajo de los cero grados afuera-
