Año 2431, una operación peligrosa se lleva a cabo en el planeta Rugar, mundo bajo la juridicción del país espacial de Faeng Ten. La República de Balard es una de las naciones espaciales más poderosas y temidas, con alrededor de 10 sistemas bajo su mando y 15 países menores como aliados. Balard destestaba con ahínco una sola cosa, el estudio desarrollo de la tecnología IA, la misma tecnología que llevo a la ruina la Tierra siglos atrás. Faeng Tan estaba decidido a romper el tabú y aventurarse a estudiar las "bondades" de esta ciencia con las herramientas actuales. Incapaces de detener a Faeng Tan, Balard respondería violentamente, dispuestos a hacer lo que este en sus manos para destruir tal aberrante investigación.
Un ataque masivo fue dirigido a la base helada de Kargar en dicho planeta, lugar donde se llevaban las investigaciones. Para ser una instalación meramente científica estaba muy bien protegida, puede que demasiado. Las defensas del lugar ven descender desde la orbita al igual que meteritos las más poderosas máquinas de guerra, los "Peacemakers" (Pacificadores). Mechs o Robots de gran tamaño pilotados únicamente por pilotos capacitados y entrenados, engañosamente rápidos y letales, personalizables con un amplio arsenal; lo suficientemente poderosos como para cambiar el curso de cualquier batalla. De ahí su irónico nombre, "Peacemaker", porque pacifican fácilmente a sus enemigos.
Los Pacificadores aterrizaron bruscamente en el quebradizo hielo, hundiendose en la helada agua, para poco después emerger y volar con la velocidad de un misil en dirección de la Base Kargar.
-"Señor ¡Cinco Mechs aproximandose, son pilotos de élite, Balard ha envíado a sus "sabuesos" y dos nuevos a hacer limpieza!"- respondió un avispado operador, con información muy detallada de sus enemigos en la pantalla que tenían enfrente. Estaban sus identidades, biografías, logros, etc.
-"Activen al "Enforcer". Denle una calurosa bienvenida de misiles a los Perros de Balard ¡todas las unidades, preparense para luchar!"- ordenó sin atisbo de duda el Comandante a cargo.
Varias plataformas de misiles salieron a la luz y tras centrar sus objetivos, liberan una andana rídicula de misiles. En el lado de los "Sabuesos" de Balard, la andanada resultaba abrumadora apoderandose de toda la pantalla.
-"Misiles. Siempre tienen que mandarnos los málditos misiles"- respondió consternada, una piloto.
-"Concentrate, hermana Sheela. Lo mismo para todos, ¡medidas evasivas!"- exclamó con superioridad y plena confianza, quién parecía ser su líder.
De repente, los Sabuesos procedieron a esquivar con suma agilidad e increíble habilidad la lluvia de misiles. Sus reflejos eran, inhumanos, podían destruir algunos misiles en pleno vuelo antes de que se les acercaran, esquivaban con precisión los que llegaban a acercarse a la vez que liberaban de vez en cuando bengalas para zafarse algunos. Tras unos intensos pero cortos segundos, los Sabuesos de Balard consiguen salir ilesos y proseguir con su misión.
-"Novato, te precipitas demasiado, dejas muchas aperturas y te mueves impulsivamente. Me sorprende tu suerte. Ahora esquivaste misiles, lo que toca es esquivar tiros en todas direcciones, afinca el hombro"- con una voz desalmada y casi muerta, comentó con mucha rudeza aunque preocupado a su manera, uno de los pilotos.
-"Emp! Esto, ¡Sí Señor! Prometo estar preparado para lo siguiente ¡no lo defraudaré!"- contestó halagado el novato.
-"Ricardo, creo que exageras un poco. El novato lo ha hecho muy bien, hace honor a sus calificaciones"- interrumpió el Líder de los Sabuesos.
-"No alimentes su ego, o solo harás que regresé en su mech como en un sarcofago"- Ricardo hablaba con profundo cínismo, entonces se dirigió al novato: -"Oyeme bien, suertudo. Olvidate de lo que te enseñaron en el entrenamiento. En el campo de batalla nadie te dirá cuando vas a morir, aferrate a tus instintos y olvida lo demás. Lucha como si tu vida dependiese de ello"-
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FAITH OF STEEL / FE DE ACERO
Science Fiction2128, siglo 22, la Humanidad estuvo al borde de la extinción pero enfrentó con valentía y determinación su destino. Una despiadada IA recordada como Atlas, amenazó con destruirlos. La Humanidad hizo un esfuerzo sobrehumano para cambiar el destino, y...