Parte 3 La Fe de Acero

11 0 0
                                    

Año 2431. En 2403, la guerra por la "liberación" de Farax fue concluida. El 85% del planeta pasó a pertencer a la administración Xekie, el resto representaba a las compañías y otras corporaciones "afínes" a los intereses de Xekie y que aportaron en cierto grado a la guerra. Los Farancianos tras medio siglo de perpetuo conflicto por fin eran capaces de mirar hacia el futuro, aunque no de la manera que hubiesen querido.

Los hijos e hijas de Farax descendieron de regreso a su hogar, libre de la guerra, y se enfocaron en construir el nuevo mundo. Con los conocimientos y herramientas aportados por Xekie. Las urbes destruidas se convirtieron en ciudades rebosantes de vida, la esteril arena podía ser fertilizada y transformada en domos de granjas a prueba de la radiación, el agua era limpia y accesible para los necesitados.

El combustible por el que muchos peleaban y la causa de tantas miserias, pasó a manos de la nueva administración. Con el todo combustible bajo su control Xekie se volvió más poderosa, podían capitalizarlo, controlarlo, y más... Para el año 2431, Farax dista mucho de ser un planeta insostenible para la vida, la nueva colonia de Xekie florece bajo su mandato y afixia la libertad de sus verdaderos legítimos habitantes.

Este es el nuevo presente. Sin niños soldados ni hogares fortaleza. La paz al fin, a un alto precio.

Una semana antes de los fatídicos sucesos.

Era otro día tranquilo en las ruidosas calles de ciudad Zakvi. Los imnumerables autos obstruían la carretera y difícultaban el tráfico. Los claxón de conductores inquietos y ansiosos hacía insoportable escuchar el ambiente, por suerte para eso existen los aisladores de ruido de los coches modernos.

-"Diablos, en situaciones como esta desearía usar mi pacificador y saltarme toda esta mierda"- suspiró estresada la mujer adulta y rubia que iba al volante, sus manos arriagadas al timón no dejaban de mover sus dedos.

-"Sería lo ideal, pero recuerda que tenemos prohibido entrar en espacios civiles sin una buena justificación"- la acompañó en su pesáme, hombre que ocupa el asiento de copiloto, cuyo semblante lucía más cansado de lo normal.

-"¡Verde, joder al fin!"- exclamó aliviada nuestra conductora.

El semáforo había permitido el paso para los autos que tomaran el desvío de la carretera en dirección de la ciudad, nuestros pasajeros iban por ese camino. Para suerte de la conductora la otra carretera que conectaba el desvío estaba más despejada y menos atiborrada de vehículos, el viaje a partir de ahora debía ser mucho mejor en comparación.

Pronto, recibieron una videollamada. La mujer no tardó en contestar.

-"¡Mamá. Dónde están, ya va siendo media hora! ¿Todo bien?"- preguntó el joven al otro lado de la cámara.

-"¡Maxwell todo bien, cariño! Estabamos hace poco en un bloqueo de tráfico pero ya todo marcha mejor, estaremos ahí dentro de poco. Descuida"- la mujer era la madre del muchacho, verlo la llenaba de alegría. ¡Y con lo bien que ella todavía luce! Era difícil decir que fuese su hijo.

-"Menos mal. Ma, ¿acaso ustedes no son héroes o algo así, por qué no pidieron transporte como las otras veces?"-

-"¡Ni hablar, no pienso depender de esos xekios en todo lo que hagamos! Tu padre y yo nos la podemos arreglar sin ellos ¿Cierto amor?"- dijo mientras pasaba la pantalla holografica a su esposo.

-"Papa, ¿cómo te sientes, te encuentras mejor?"- preguntó su hijo, en un tono más preocupado.

Su padre era de un aspecto fuerte pero por alguna razón, su expresión era débil, el hombre hace el esfuerzo por cambiar esa imagen y no preocupar más a su chico.

-"¡Estoy bien!"- exclamó con una sonrisa: -"Esas sesiones de rehabilitación y descanso estan dando sus frutos, ni que decir de la compañía de tu madre. No podría estar mejor"- su esposa sonreía con optimismo y su hijo se mostraba aliviado.

FAITH OF STEEL / FE DE ACERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora