II

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Luego de ese día, las horas pasaron como agua hasta llegar al día del ensayo, Ilse estaba buscando cualquier excusa para no ir, pero sabía que era un ensayo muy importante al cual no podía faltar. Por su parte, Isabel buscaba las palabras perfectas para hablar con Ilse en persona, ya que la rubia había estado evitando su contacto. Como nunca, Isabel llegó de primera al ensayo, con la intención de poder hablar con la güera porque sabía que Ilse era de las primeras en llegar. Tenía muy presente que su compañera era muy puntual y responsable cuando de trabajo se trataba.

Llegaron todas menos esa güera que le estaba robando el corazón, cosa que entristeció mucho a la castaña, ya que ansiaba mucho su llegada.

— Mimi, ¿sabes si Ilse va a venir al ensayo? —preguntó Isabel, tratando de ocultar su decepción.

— ¡Claro que sí! No sé por qué no ha llegado aún, pero tranquila, ya la estoy llamando –dijo Mimi, sacando su teléfono.

— Bueno —respondió la rubia al otro lado de la línea.

— Ilse María Olivo ¿dónde caramba te has metido? —preguntó Mimi con un tono medio divertido, medio incrédulo.

—¿Me creerías si te digo que llevo más de una hora parqueada frente al centro comercial? —respondió Ilse, su voz cargada de nervios.

— ¡Júramelo! — dijo Mimi, apartándose un poco de los demás en el salón.

— No puedo hacerlo, Mimi... no puedo enfrentarla, no puedo — dijo Ilse, su voz cada vez más temblorosa.

— Ilse María, más que por ella, hazlo por nosotras. Te estamos esperando desde hace rato y sabes que no podemos empezar el ensayo si no estamos todas — respondió Mimi con un tono más serio.

— Pero Mimi, es que no... — Ilse intentaba explicarse, pero las palabras parecían no salirle.

— Ningún "pero", Ilse María. Ya vente de una vez y deja de evitar a Isabel. Te recuerdo que tenemos un show y una gira juntas, y esto apenas empieza — dijo Mimi, sabiendo que esto le haría reflexionar —  ¿O qué? ¿Piensas faltar a todos los ensayos o a los shows? Porque si es así, avísame de una vez para que la gira sea solo Pandora y Mimi  — dijo en tono juguetón.

— Ya, Mimi... —suspiró Ilse — ya voy para allá.

— Eso quería escuchar — respondió Mimi, sonriendo ampliamente.

No pasaron ni 15 minutos, cuando Ilse ya estaba en el salón ensayando con resto de chicas, Isabel intentaba buscar su mirada e Ilse nomas que estaba en su mundo intentando no perder su compostura.

— Ilse, necesito que cualquier problema que tengas, aquí lo olvides porque no estamos para perder el tiempo, en menos de un mes es su primera presentación y necesitamos que todo salga a la perfección — mencionó Charly al verla errar tantas veces en la coreografía.

— Necesito un receso —salió corriendo al baño.

Narra Ilse:

Lo que me faltaba, que más personas notaran mi comportamiento de idiota, no puedo permanecer ni un minuto más acá, me siento tan perdida dentro de mí. Escuché la puerta del baño abrirse y allí estaba, la mujer que me volvía loca, probablemente querrá una explicación al respecto.

—Hola, Isa —dije mientras seguía echándome agua en el rostro.

—¿Por qué me evitas? —soltó la bomba. Sentí que estaba a segundos de que todo esto explotara.

—No te estoy evitando, sólo que...—intenté inventar algo en el momento, pero nada tenía sentido. No había excusa para lo que estaba haciendo, así que continué echándome agua, tratando de ganar tiempo.

Debut y Para Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora