Matrimonio Por Contrato

Parte 4

— Taehyun llevo dos horas explicandote porque me voy a casar con el imbecil de Choi, ya duerme.

— Es que, no entiendo porqué lo odias.

— Buenas noches, Taehyun Hyung.

Gracias al cielo que habian cenado solos, Yeonjun salió muy, demasiado, arreglado después del incidente.

Hace como cinco minutos que el pelinegro había llegado, pudo escuchar como azotó la puerta de su habitación.

Taehyun se quedaría a dormir y por la mañana se iría, solo quería pasar tiempo con su amigo y ponerse al día con lo que habia pasado en la última semana.

No faltaba nada para la...boda, su madre le dijo que no tenia que buscar traje porque ella personalmente ya lo había comprado, por supuesto si estaba tan desesperada por casar a su hijo. Probablemente mañana ya tendría el traje.

Tae se había quedado dormido en menos de dos minutos y el no podia pegar un ojo, tuvo que quitarse su pijama porque la mancho por estar jodiendo a Yeonjun.

Él ama usar esas pijamas de Satin, en especial las dem mini short y gracias a su precioso y delicado cuerpo las luce extremadamente bien, justo su puso una de esas. Tal vez un vaso de leche la caería bien.

La luz de la cocina estaba prendida, pudo ver a Yeonjun, estaba sentado con una computadora enfrente y un café, no tenía ganas de molestarlo y mucho menos de que lo molestaran asi que solo bajaría por un vaso de leche y ya.

Yeonjun solo le dio una vista y volvió a lo que sea que estaba haciendo.

— Tu madre te manda eso, dijo que es el traje que quiere que uses.

El peli negro hablo sin quitar la vista de su computadora y señalo la caja que estaba en la isla con una mano.

— Mmh, gracias.

Beomgyu tomo abrió la caja y saco el traje blanco, trago saliva y volvió a dejar el traje donde estaba. Que miedo, estaba a nada de casarse con un tipo al que odia más que a nada.

El mayor se acerco, él retrocedió unos pasos, Yeon volvió a sacar el traje y sonrió al verlo, ¿Podria por favor dejar de burlarse? Seguro estaba disfrutando saber que Gyu estaba frustrado por su boda.

Pero no, Yeonjun solo sonreía por imaginarse al chico caminando hacia él con ese hermoso traje, mientras él esperaba en el altar, tal vez estaba pensando en voz alta.

— Te verás hermoso...

— ¿Eh? ¿Qué dijiste?

— Dije que soy hermoso.

Beomgyu tenía el vaso de leche en las manos y al Jun darse la vuelta el vaso cayó al suelo.

— ¡Choi Yeonjun!

El pelinegro miro hacia abajo, el menor estaba descalzo, rápidamente tomó a Beom con firmeza y lo sentó en la isla.

Beomgyu confundido observó como Jun corría hacia un cuartito, había ido por una escoba y un recogedor de basura.

— Vas a lavar mi pijama, esta es la segunda vez que arruinas mi ropa.

— Cállate, ¿Por qué estas descalzo?, ¿Y por qué sigues despierto?

— Primero, no me digas que me calle, tonto, no puedo dormir y vine por un vaso de leche y se me olvidó ponerme mis pantuflas.

El mayor hecho los vidrios a una bolsa y los tiro en el basurero.

— Perdón por la pijama.

— Ten más cuidado, ahora bajame de aquí.

Mimado, pensó Jun, se acercó y volvió a tomar al menor de la cintura, beom colocó sus manos en los hombros de su Hyung.