Naruto el Chico Gato

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Descargo de responsabilidad: ¡
Comienza la historia del primer capítulo!

Naruto olió el aire.

No era un olor a youkai en absoluto, el campus universitario estaba completamente limpio de cualquier especie de youkai que hubiera olido antes. Esa era una buena señal para él, y aunque había youkai en el área, ninguno de ellos era kitsune que tuviera la oportunidad de ver más allá de la carga que protegía su olor. Se dio cuenta de que había muchos poseedores de Sacred Gear, pero la MAYORÍA de ellos ni siquiera estaban activos.

Esta era una ubicación universitaria bastante normal.

Las clases iban a ser agradables y aburridas, y él iba a poder encontrar una buena novia en esta ciudad. Ni siquiera le importaba si ella iba a la universidad, decidió que esta sería la universidad a la que él iría.

"Wow, ese tipo es guapo ".

"¿Qué es él, un supermodelo?"

"Debería cortarme el pelo, cada vez que lo deje crecer..." se quejó Naruto mientras se quitaba el pelo de los ojos. Cuando su cabello era más corto la gente no asumía que era modelo o algo así. Para él, el hecho de que su cabello puntiagudo fuera más largo trajo consigo una serie de problemas. Seguramente apreciaba la atención, pero quería una mujer que no estuviera interesada en él sólo por su apariencia. Ya estaba acostumbrado a que mujeres extremadamente sexys intentaran meterse en sus pantalones por dinero. Naruto miró hacia un grupo de chicas mayores, parecían ser estudiantes universitarias con más experiencia, y les sonrió.

Se desmayaron.

"¡Sus ojos!"

"Sí, destaco como un pulgar dolorido aquí... maldita falta de diversidad genética". Se quejó Naruto mientras miraba a los otros chicos de la escuela. El 90% de ellos tenían el mismo cabello negro/marrón y el mismo corte de pelo. Todos tenían aproximadamente la misma altura y el mismo tipo de cuerpo, siendo los atletas la excepción a esta regla. Podía ver otakus con el pelo teñido, pero no eran exactamente el mejor grupo para pasar el rato si quería encontrar una chica linda. "... vida normal, juzgando a las personas por su apariencia y no por lo letales que son." Naruto habló en voz baja con felicidad.

Maldita felicidad.

Chicas lindas, burlarse de los otakus nerds y, en general, no tener su vida en peligro era algo increíble que podía disfrutar. Le ENCANTARÍA si las conferencias universitarias también fueran aburridas, de esa manera podría quejarse de lo aburridas que eran con los amigos que hacía.

Él no estaba aquí para aprender.

Estaba aquí simplemente para experimentar una vida normal, y eso fue todo. Iba a ir a clase, luego iría a la sala de juegos y desahogarse con un poco de diversión y juegos. Dejaba sus deberes para el último minuto y luego se estresaba por tener tan poco tiempo para terminarlos. Tal vez debería conseguir un trabajo a tiempo parcial sólo para reírse y mierda, así podría tener toda la experiencia universitaria.

"Oye, ¿quieres unirte al club de literatura?"

"No, gracias, sólo estoy explorando el campus en este momento, iré a admisiones y solicitaré venir aquí. ¿Me deseas suerte?" Naruto le habló a la chica moderadamente atractiva que le preguntó. Caminó felizmente por el campus, sin sentir nada siquiera ligeramente relacionado con los youkai que pudiera arruinar su estado de ánimo.

-1 mes después-

"... Aburrido como una mierda..."

Le encantó.

Las conferencias universitarias eran tan aburridas e inútiles como podría haberlas imaginado, y le resultaban muy fáciles de entender simplemente porque Iruka le había enseñado este tipo de cosas desde que era joven. Él ya sabía la mayoría de las cosas sobre las que estaban dando conferencias, y eso lo hacía aún más aburrido para él. Incluso le resultó divertido ver cómo intentaban lavar el cerebro de los estudiantes con su propia ideología y su propia política. Eso lo hizo aún mejor para él, porque tendría que hacer su tarea mientras fingía haber creído sus tonterías.