Para siempre

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No me puedo creer que ya sea 31 de octubre 😭 😭 😭 😭 un año y medio pensando en escribir este fanfic y ahora no solo lo he escrito sino que este es el último capítulo, qué depresión 😭 😭 😭 😭

Pero bueno, espero de todo corazón que disfrutéis del capítulo final tanto como habéis disfrutado de los anteriores. Ya os dejo leer 💖 💖

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- T-Tengo mucha sed...

Fueron las primeras palabras tras su renacer.

He Tian ahogó un jadeo de sorpresa. No podía creerlo, Mo Guan Shan debía haber fallecido, nunca una transformación había durado tanto tiempo... y sin embargo ahí lo tenía ahora, con un rostro tan pálido como la muerte y unos ojos que miraban de un lado a otro intentando comprender lo que había a su alrededor.

Suspiró aliviado mientras tomaba al pelirrojo de la mano y la estrechaba entre las suyas. Mo lo miró con el rostro torcido, incrédulo al descubrir los dos senderos de sangre que surcaban las mejillas de He Tian.

- ¿Estáis llorando?

- No reaccionabais, pensé que os había perdido para siempre.

- ¡Hah! – rio sin fuerzas – N-No soy tan débil como os creéis, no os libraréis de mí tan fácilmente.

El vampiro mayor esbozó una sonrisa plena de felicidad mientras tomaba con ternura las mejillas de su más reciente creación, en un gesto tan tierno que hubiera derretido el corazón de Mo si este no estuviera distraído con el rastro de sangre que tenía Tian en su rostro.

En un reflejo todavía humano, tragó duro demostrando su hambre.

Esas lágrimas secas no eran lo más apetitoso del mundo, pero necesitaba comer, así que se acercó con cuidado a la cara del vampiro y lamió el rastro de sangre hasta que no quedó nada. He Tian cerró los ojos y se dejó hacer; la textura rugosa de la lengua contra su cara se sentía exquisita, pero podía sentir sobre las manchas húmedas en su cara la desesperación de Mo; como neófito que era, debía estar volviéndose loco al sentir fluir la sangre por sus venas, aunque el olor de un vampiro no suscitaba nada a otro vampiro.

- Ssssh, mi Pequeño Mo... - le susurró mientras lo separaba lentamente de su piel –¿Estáis hambriento, verdad? – el pelirrojo gruñó para confirmarlo, pero sus ojos seguían corriendo de un lado a otro a gran velocidad, analizando cada mínimo detalle de la habitación. – Lo se, la sensación es extraña, podéis sentir todo vuestro alrededor y estáis curioso por explorar, pero el hambre os domina.

- Necesito... - no pudo terminar la frase, hace escasos cinco minutos estaba muriéndose sobre la cama, exhalando su último aliento mortal, y ahora su cuerpo ardía de dolor por la sed de sangre.

- Lo se, lo se... - le acarició los labios con el pulgar.

Mo Guan Shan se estremeció ante el contacto del vampiro. Pese a la dureza de su piel cuando era humano, siempre había tenido bastante sensibilidad, pero lo que ahora sentía no podía compararse a nada que hubiera experimentado antes, ni todos sus orgasmos juntos podía rivalizar con la sensación de ser tocado por He Tian en ese nuevo estado inmortal.

- Lo sentís todo mucho más porque sois un vampiro. Nuestra sensibilidad es mayor, también nuestra fuerza y agudeza, pero lo que experimentáis al tocarme será más fuerte de lo que sentiréis al hacerlo con otro vampiro o humano, es el vínculo que nos une como creador y creación.

Volveréis a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora