Oscuridad

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Quiebre

Agosto 2016

4:30 p. m.

Hacía mucho calor cuando Eliana, Nico y Betta estaban en el centro comercial buscando ropa playera, trajes de baños y otro pocote de cosas para las vacaciones. Eran amigas desde la escuela primaria.

—¡Ay, mira éste! —exclamó Nico, la más dulce de las tres (y la consentida), mostrándoles un traje de baño completo color rosa con puntos blancos.

—Nah, es horroroso —opina Betta.

—¡No está horroroso!

—Mejor éste —Betta la ignora y le entrega un traje de baño a Ela, éste era blanco con escote en la espalda.

—¡No! No puedes ir con la espalda pelada, ¡¿tú eres loca?!

—¡Deja de ser tan santurrona! Eso ni se le ve, he visto peores.

Eliana muerta de risa toma los dos trajes de baños.

—Me los probaré. No discutan o las agarraré a coñazos, ¿estamos?

—Estamos —respondieron al mismo tiempo.

Eliana asoma la cabeza por las cortinas del vestidor.

—Me encantan los dos, ¿qué hago?

—Llevarte los dos, ¿no?

—¿Dónde está Nicole? —se alarma al no ver a su otra amiga.

Eliana tenía un mal presentimiento...

—Dijo que iba a comprar helado, ya sabes, está obsesionada con los helados.

...

—¿Hace cuánto se fue? Ya hemos pagado las compras y ella aún no ha vuelto.

—Tranquila, mujer, esa vuelve pronto.

Las chicas siguieron dando vueltas por ahí y perdieron la noción del tiempo...

Betta se alza la manga del suéter para ver la hora.

Ambas se miran y deciden buscar a Nicole, presas del pánico y la preocupación.

—Hola... hola, ¿no ha visto una chica bajita, de cabello corto y oscuro? Tiene los ojos color café y tiene pecas —pregunta a una señora.

—No. No la he visto.

—¡Gracias!

Sigue corriendo y alcanza a un hombre y le hace la misma pregunta con las misma descripciones, y obtiene la misma respuesta.

Nadie la ha visto.

—¡Nicoooooole! —grita desesperada— ¡Nicoleeeeee!

...

—¡¿Qué te han dicho, Ela?!

—Nada, nada, nadie la ha visto.

—¡Señor! —Betta se acerca a otra persona a preguntar lo que ya le preguntó a casi cincuenta personas.

—Sí, la vi. Vengan conmigo.

Aquel hombre estaba vestido de oficina. Llevaba corbata, paltó y todo.

Eliana y Betta comparten una mirada y deciden seguirlo.

Toman el ascensor y el hombre presiona el botón del sótano.

—Espere, ¿por qué nos está llevando al sótano? —le pregunta Eliana.

—Porque allí la vi —responde tranquilamente.

Al abrirse las puertas, las chicas salen, el hombre no.

—Hasta aquí llego, buenas noches —presiona el botón de ascenso y las puertas se cierran.

—¡Ey, ey! —Betta le pega a las puertas.

—En esta mierda no hay ni un alma. Busquemos en el baño o qué sé yo.

El tiempo vuela, Betta y Ela se desesperan y Nicole no aparece.

—Esto es macabro...si se trata de una broma la voy a joder.

—Nico no haces este tipo de bromas, Betta, las harías tú, pero ella no.

—¡Ay!

Miserable (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora