Mía

226 16 3
                                    


Camino por los pasillos de la fortaleza y realmente no se cual es la maldita necesidad de querer toparme con ella. Voy pasando por la puerta de la biblioteca cuando escucho algo caer. Me asomo a la puerta y giro la perilla con  cuidado. Abro la puerta y me adentro por completo al salón, luego la cierro con pestillo y camino hacia el otro extremo con cautela y ahí esta ella. 

Esta organizando los libros que al parecer dejo caer. Parece estar escondiéndose de algo o de alguien.

-Evitándome ved'ma?-pregunto y da un brinco del susto, pero no se voltea. Definitivamente esta intentando evadirme.

-Contesta.-Le exijo cuando veo que no dice nada.

-No.. no se de que hablas.- Dice con la respiración acelerada.

-Segura?- Insisto y me acerco más. Huelo su cabello y la acción la pone aun más nerviosa.

No contesta. Le doy la vuelta y cierra los ojos como si no soportara mi cercanía.

Tiene una minifalda y esas malditas bucaneras que tanto odio, pero me excitan. También lleva un top lila que le marca los pezones. Deslizo la mano por sus esbeltas piernas, jadea cuando me siente en su entrepierna. Muevo sus bragas a un lado y froto su clítoris. Intenta apartarme, pero no tiene fuerzas.  Luego introduzco dos dedos en su canal y comienzo a masajear su interior. Arquea las espalda, sus gemidos hacer que mi polla quiera explotar.

-Para.- me pide en un gemido.

-Como te mojas bebe.- Gruño en su oído. Mientras mas muevo los dedos mas liquido sale de su coño. Me agarra de los brazos cuando esta cerca.

-Papi para.- Ya  no me lo esta pidiendo, me esta suplicando.

¡Mierda! 

Sigo masajeando su interior hasta que ya no aguanta mas y explota en mi mano desatando el orgasmo que la deja jadeante y débil. La ayudo a sostenerse y la llevo al sofá del salón donde la siento sobre mi.

Ved'ma, eres mía. Mi bebe, mi presa, mi hechicera, mía. Toda mía.- Le dejo saber mientras que ella se va desvaneciendo en mis brazos por el cansancio.


ILEMMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora