Nunca he sido capaz de reconocer lo difícil que es vivir así, más que vivir "sobrevivir" podría decir, con nervios, con traumas, con demonios,
con ansiedad.No solo esa ansiedad que me lleva a imaginar escenarios catastróficos en los que la única afectada soy yo misma y siempre seré yo.
No solo ese sentimiento de asfixia, de que el mundo a mi alrededor se haga pequeño con cada pensamiento.
Sino también con el pánico de creerme tan poco fuerte como para sobrellevarla y no poder coexistir en este universo juntos de la mano como cuentan algunas historias.
Malditos demonios que roban el sueño, malditos demonios que te roban la paz que arman revuelo en un alma urgida de tranquilidad, malditos demonios que son capaces de limitarte para no soñar y que nadie que no los viva podra asimilar.
Demonios, dementores capaces de robar tu felicidad, tu momento de paz.
Otra vez.

ESTÁS LEYENDO
Escribir para respirar
PoésiePalabras que no son palabras Palabras que son sentimientos