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Chanyeol estaba recostado sobre su carpeta al final de su salón, con mucho sueño porque sus clases iniciaban a las 7 de la mañana. Estaba escuchando que introducían a un nuevo chico que se integraba a las clases, pero escucho que las personas empezaban a murmurar, lo cuál era extraño porque casi nadie comentaba algo cuando ingresaba alguien nuevo así que levanto la cabeza para ver al nuevo.

Y entonces entendió porqué, era un chico precioso, con una piel perfecta, un corte de cabello pulcro, unos ojos marrones que al parecer brillaban, pensó que era tal vez era eso por lo que la gente hablaba, era extraño que un coreano tengo los ojos marrones, puede que esté usando lentillas pero le quedaban muy bien.

Baekhyun fue a su asiento en la primera fila y Chanyeol sintió el impulso de acercarse, fue extraño porque apenas lo había visto pero no lo hizo porque un montón de chicas hicieron un círculo alrededor de Baekhyun, preguntando sobre qué tratamiento facial se hacía porque no tenía ni una sola cicatriz de acné. Chanyeol bufó y estaba a punto de recostarse nuevamente cuando sintió que esos ojos marrones se posaron sobre él, y sus miradas se encontraron por unos segundos que se sintieron eternos pero luego Baekhyun dirigió su mirada hacia otro lugar.

Chanyeol se dedicó toda la clase a mirar a Baekhyun, buscando una imperfección pero terminó notando que su perfil era bello, sus labios finos, su nariz de botón, sus pestañas. Sus manos finas tomando sus lápices, sus piernas, sus caderas, en verdad todo estaba bien en ese chico.

Baekhyun llegó a casa y su mamá lo abrazó, era la primera vez que Baekhyun lidiaba solo con los humanos afuera. Estaba tan preocupada porque para ella aún era su bebé aunque ya estaba por cumplir la mayoría de edad. Le había mandado una lonchera con juguitos de fresa que en realidad tenían sangre pero estaban llenos, lo que le sorprendió.

– No tomaste tus jugos.

– No me dió sed, lo pude controlar. Te dije que no era necesario. - Baekhyun sabía que su madre lo regañaría pero quería ser normal al menos su primer día.

– No es que no te de sed, no sabes cómo tu cuerpo pueda reaccionar, esa dieta que llevas no me agrada y lo sabes.

– Tranquila mami, además iba a ser un poco raro, ya sabes que la pajita de los jugos me mancha los labios. Esconderme el primer día iba a ser raro.

– Solo me dices mami cuando te conviene.

– Te quiero mami.

– ¿Y cómo te ha ido hoy?

– Creo que genial, me hice cercano a dos chicos, se llaman Sehun y Mina, ambos son amables y se ve que son aplicados, lo mejor es que no sospecharon nada. Creo que me integre mejor de lo que pensaba.

– Excelente hijito, ya ves, te dije que ser un vampiro mitad humano no era muy distinto. Por favor no olvides tu dosis del día.

– Sí, sí, no te preocupes

Cuando su madre se retiró Baekhyun tomó su dosis de sangre en pastillas que dentro de su cuerpo se deshacían pero a diferencia de otros días, ese día tomó dos dosis porque esos humanos habían consumido toda su energía, en especial por ese humano que lo miró toda la clase y lo puso ansioso, por su puesto que lo notó pero no sabía si era porque lo miraba o porque provenía de él un aroma exquisito, dudaba que fuera por su sangre porque sino lo hubiera querido morder en el aula, cosas de ser un vampiro mitad humano.

Al siguiente día cuando Baekhyun llegó al aula encontró en su carpeta unos dulces con una pequeña nota que decía: "Para que te endulce el día". Sorprendido, guardó aquello rápidamente buscando al dueño.

Chanyeol por primera vez se sentía una motivación de ir a estudiar aparte de que su familia lo regañara por sus faltas, el anterior semestre tuvo un récord de faltas y siempre jugaba con el porcentaje de faltas. Quería ver al chico bonito, que parecía una fantasía en vida y se dió cuenta que era alguien alegre, que sonreía a todos, también era muy amable, cualquier cosa que le pedían él no se hacía problemas. La chica que se sentaba a su lado a veces se perdía y él lo ayudaba. Aunque a pesar que se veía muy popular en el salón, en la hora de refrigerio no lo veía en los comedores, Chanyeol no quiere admitirlo pero tal vez se volvió su admirador secreto.

I'm Not a Vampire - ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora