3 o 4 putas engañadas

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No soy una chica a la que le vaya bien con los hombres, pero hace poco conocí el amor.
Mi nombre es Angélica, tengo 20 años y sinceramente, tener una pareja me importa una mierda, estoy lo suficientemente ocupada con mis estudios. Gracias a Dios conseguí una beca en una buena universidad, debo estudiar mucho y encontrar un buen trabajo para seguir creando justicia.

-Oye ¿Estas bien?- Mi mejor y única amiga, Carla. Compañera de siempre, nos encontrábamos en un café planificando el próximo cumpleaños de su hermana menor- estas en las nubes.

-Lo siento, estaba pensando.

-¿Sobre qué? ¿Estudios otra vez?- Sólo le bastaron 10 años para sabes como operaba mi mente.

-Pronto tendremos el examen de Historia- Justifiqué mis pensamientos.

-¡Por Dios! De verdad necesitas un hombre en tu vida, sólo te preocupas por obligaciones.

-Pues son obligaciones, es lo lógico.

Carla no dejaba de sermonearme acerca del amor y esa basura, por lo que solamente miré hacia la ventana y asentía fingiendo escuchar sus palabras.

-Lamento la demora- Un camarero muy buen mozo, con cabellera dorada y los ojos tan azules como el cielo en los dibujos de infantes. Traía sobre una bandeja dos tazas de café, y un trozo de pastel que dejó frente a mi.

-Yo no pedí esto- Le dije indignada ante su equivocación.

-Va de parte mía, no le digas a mi jefe- Puso su dedo índice delante de su boca, en señal de que guardara silencio.

No pude evitar que un leve tono rojizo invadiera mis mejillas, por lo que simplemente desvié la mirada y agradecí su amable gesto. El chico de ensueño nos dejó con las cosas y empezé con un sorbo del café.
Un sentimiento aterrador me invadía. La única referencia del amor que conozco es de la vez en que mi hermano contrajo matrimonio con Estella, su amiga de la infancia.
Eran una pareja feliz, incluso tenían un niño que hizo desbordar más aun la alegría de toda la familia. un matrimonio simple y común una mujer ama de casa un marido de empresa y un hijo mimado y estudioso pero de un día para otro su marido mi hermano la abandonó por otra mujer del trabajo su secretaria creo no estoy al tanto de los detalles pero sigue sufrimiento que Estella vivió. junto con el amor de su vida, perdió su casa y el dinero para la educación del pequeño. Con el gran golpe del invierno, mi sobrino se contagió con una enfermedad que resultaba ser curable con una medicina especial pero que resultaba costosa, por lo que el niño falleció a los tres meses. Sola y con la pena de perder a la carne de su carne, la mujer optó por arrancarse la vida del alma. gracias a eso me he salvado unas cuantas veces de las garras masculinas.

-¡Que rico!- exclamó clara al probar la mitad que le di del pastel- ojalá mi novio me dieron pastel tan delicioso como este.

-¿sigues con él? ¿no te dije que terminarás?-

-tranquila amiga, no me pasará lo mismo que tu cuñada.

-Eso espero.

Seguimos conversando y disfrutando nuestro café. Cuando ya nos íbamos, el camarero de antes me entregó una tarjeta que tenía sus datos.

-Ya sabes donde trabajo, espero volver a verte.

Nos despedimos del chico y al darme cuenta de la hora, me despedí de mi amiga.

-Cuídate ¿vale? no dejes que tu novio te haga daño.

-Tranquila, tranquila- Carla me dedicó una sonrisa- estaré bien, nos vemos mañana.

Dentro de la congelada noche, la silueta de la chica va desapareciendo, se dirige hacia el norte, y yo me fui hacia el sur.

Hacía un frío infernal, y para colmo olvide mi abrigo en mi casa, y como es de mala suerte volver, pasé todo el día con ropa ligera y veraniega, que se supone no sería extraño con un abrigo encima.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2015 ⏰

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Relatos de una Otaku abandonadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora