Había pasado un mes desde que Chung Myung dejó la Secta del Monte Hua en una misteriosa expedición con sólo una carta como aviso.
El líder de la Secta Chung Mun observó el sobre arrugado sobre la mesa frente a él, la caligrafía torcida con manchas de tinta aquí y allá dejaba una explicación vaga en el mejor de los casos.
Lo más preocupante era que no había recibido noticia alguna de sus travesuras. Normalmente, ya habrían varios discípulos reportando los rumores de la ciudad donde Chung Myung de metió en una pelea que «no lo comencé yo, Sahyung, ¡lo juro, fueron esos bastardos!» terminaría en una paliza unilateral.
Justo cuando estaba a punto de dejar escapar un suspiro molesto pero resignado, un discípulo de primera clase tocó a su puerta.
—¡Líder de la Secta, Chung Myung ha regresado!
No era lo usual que los discípulos se precipitaran para avisar cuando un discípulo volvía, pero en cambio, ¿no era obvio que todos se preocupaban por los problemas que podría traer ese bribón consigo? Siempre había alguien informando al líder de la Secta sobre estas cosas.
—Y ha traído a varios niños consigo.
La expresión del líder de la Secta se oscureció. No podría haberlos tomado sin permiso, ¿cierto?
Incluso él tenía un poco de sentido común...
Él...
¿Sentido común? No tenía, maldita sea.
Ajeno a sus preocupaciones, Chung Myung entró por la puerta principal como si no hubiera desaparecido un mes haciendo quién sabe qué travesura. Junto a él, cuatro niños lo siguieron de cerca obedientemente.
—¡Sahyung! Tomé tus preocupaciones en cuenta y me aseguré de encontrar una solución.
Chung Myung se hizo a un lado, aún con una gran sonrisa de oreja a oreja. El mayor, quien lideraba a los otros discípulos un paso delante de ellos, hizo una reverencia, rápidamente seguida por los demás.
—¡Líder de la Secta! El discípulo Baek Chun presenta sus respetos al líder de la Secta.
—La discípula Yu Iseol presenta sus respetos al líder de la Secta.
—El discípulo Yoon Jong presenta sus respetos al líder de la Secta.
—El discípulo Jo Gul presenta sus respetos al líder de la Secta.
¿Discípulo de quién...?~
~Chung Myung miró con orgullo a los niños. —Tomé a estos cuatro como mis discípulos.
La mirada en su rostro gritaba "elógiame".
Era la máxima representación de un perro presentando sus cachorros a su amo, mientras meneanba la cola de alegría y sus ojos brillaban.
El líder de la Secta asintió con una sonrisa cortés, y pidiéndoles que alzaran la cabeza, miró a los cuatro discípulos con sentimientos complejos. Esos niños parecían llenos de sueños y esperanzas, ¿sabían lo que aceptaban al venir aquí?
Pensándolo bien, aunque su ropa se miraba sencilla, estaba llena de rasgaduras y suciedad, incluso podía ver los rastros de sudor en la piel expuesta.
—Ya veo —dijo el líder de la Secta, aparentemente tranquilo. —Entonces, ¿van a vivir contigo?
—Por supuesto, ahora son mis discípulos.
—...Y los vas a entrenar. Tú mismo. A los niños.
—...Sí, Sahyung.
Un suspiro. —¿Cómo?
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Presumiendo a los cachorros
FanfictionHabía pasado un mes desde que Chung Myung dejó la Secta del Monte Hua en una misteriosa expedición con sólo una carta como aviso. El líder de la Secta Chung Mun observó el sobre arrugado sobre la mesa frente a él, la caligrafía torcida con manchas d...