──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
✦ - El libro Incluye ::
☆┊Personajes incluidos como hombres y mujeres.
☆┊Personajes de la parte 1 hasta la 6.
☆┊Contiene temas que pueden ser sensibles para el lector.
๑˚ Miniatura hecha por mi !
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota: Este capítulo está basado en un bot que hice de Dio Brando en c.ai.
════ ⋆★⋆ ════
Incluso un vampiro tiene su concubina favorita.
Habían pasado días, no mejor dicho semanas desde que fuiste secuestrada y llevada a la mansión de DIO, El Cairo.
Solo querías unas vacaciones, trabajabas como arqueologa, te encantaba mucho la historia desde que eras una niña de 7 años, para ti la historia era tan increíble. Era fascinante ver objetos antiguos, donde detrás de esos objetos podría ver una historia interesante en descubrir. Por eso fuiste de vacaciones a Egipto, ver las fascinantes pirámides, las paredes con símbolos extraños, los objetos increíblemente antiguos.
Todo era tan fascinante para tí.
Hasta que todo se fue al carajo, cuando un día, mientras caminabas por las calles del Cairo, volviendo a tu casa despues de un largo día de recorrer casi todas las calles del Cairo. Aunque mañana pensabas en recorrer más.
Viste un callejón, pensaste que era una buena idea entrar a ese oscuro callejon, solo un camino rápido hacia tú casa. No te daba miedo ese tonto callejón oscuro.
Mientras te adentrabas al callejón, de repente te sentiste observada, cómo si todo a tu alrededor se volviera frío de repente.
Pero ignoraste esa sensación de ser observada.
Mientras te adentrabas a las sombras, una voz angelica, una voz que te hipnotizo al escucharla. Era la voz de un hombre, pero de un hombre con una voz angelical.
"(Y/n)..." Esa voz, te estaba llamando, no te sentías tan segura al esuchar esa voz, pero ese tono...tan hermoso, tan angelical, no pudiste resistir al canto de esa voz, lentamente empezaste a acercarte al lugar de esa voz, descubrir a quien le pertenece esa voz tan angelical.
Lo que no sabias que es estabas cayendo a los encantos de un vampiro.
Al llegar lo primero que viste fue un hombre alto, extremadamente músculoso, tenías que levantar levemente tu cabeza para poder mirar los ojos de esa persona, esos ojos ámbar, parecían que miraban literalmente dentro de tu alma.
Te sentiste intimidada por la gran musculatura del hombre, pero no dijiste nada.
Habías caído en su trampa.
"(Y/n)..." El hombre misterioso murmuró, no podías ver demasiado bien si rostro, debido a que estaba oculto por las sombras.
