Capitulo 4: Una historia sin contar.

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Camine como loca por los pasillos, el pan se me estaba atorando en la garganta y casi me ahogo en más de una ocasión, abrí la última puerta y mire a Elios, estaba sentado enfrente del computador y me hizo una señal para acercarme.

-Sabes ya no puedo estar haciendo esto,puedo perder mi trabajo- volteo a verme- Deberías empezar a buscar en otro lado o aceptarlo de una vez.

-Elios, por favor eres mi único amigo además- saque de mi bolso la última edición de the legend of Zelda- ¿Me ayudarás?

-Bien,bien, pero de forma sincera creo que deberías empezar a dejarlo- tomo el juego y me dio los documentos que necesitaba- Sabes engañar a Adonis para poder obtenerlos se está haciendo pesado, deberías hacerlo tú.

-No, gracias,no pienso discutir con Marín- revise uno por uno los documentos- No tengo interés.

-Eider solo fueron tres meses y desde ese día te portaste fría, si, el la cago al no decirte la verdad,pero tú tampoco dejabas de pensar en Ethan...-Me miro con un poco de molestia al notar que aún me negaba- Ya no puedo seguirte ayudando.

-Claro que puedes, ademas tu puedes convencerlo, ay un millón de detectives esperando mi puesto, pero solo un ingeniero en sistemas,titulado y con experiencia en el campo desde que inició sus estudios- Le di un golpe en el hombro-Por favor, no quiero discutir con el oficial en jefe Adonis Marín.

-Esta bien,pero sigo creyendo que deben arreglar ese problema...en el fondo tu y yo sabemos que lo amaste lo suficiente.

-Basta Elios,no pienso arreglar nada con ese imbécil, el me... simplemente no...-Tome los documentos y salí de ahí- Arreglar las cosas...

-¿Arreglar qué?-Una voz masculina me hizo detenerme- Allen ya te dije que no puedes estar por estos pasillos amenos de que yo lo autorice,como tú papá es mi jefe,no haré nada,pero te lo digo de nuevo, también puedo decirle que no eres apta para este empleo.

- Marín,¿No te cansas de ser un pesado?, solo caminó, ¿O es que eso también es un drama para ti?- Volteo a verlo con cierto resentimiento - ¿Qué tengo algo en la cara?

- Allen, aquí no, los problemas personales deben quedarse fuera del empleo- acomodo su suéter rojo,suéter que yo le regalé- Por favor solo retirate a tu oficina.

-Los problemas personales fuera del empleo, ni el valor para hablarlo de frente tienes, que vas a tener el valor de discutirlo de forma decente,cobarde- le di una mirada de odio y me fui a mi oficina.

Deje caer los documentos con furia a mi escritorio y grite por la frustración, sofocando el ruido con ayuda de mi suéter. La sangre me hervía, de todas las personas que pudieron ser jefes de policía,mi padre tenía que escoger a ese imbécil.
Tome un sorbo de mi café, con leche obvio porque si lo tomo solito me da reflujo; suspire y me deje caer en la silla,cubrí mi boca con mis manos y me rompí a llorar.

-Eider,te traje el...¿Que tienes?- Saria se acercó a mi y me dio un abrazo - ¿Discutiste con el jefe?.

-Saria no entiendo porque siempre tengo que sentirme mal con él- las lágrimas corrían por mis mejillas.

-No pasa nada, está bien,el jefe también es un complemento imbécil.

-Esta bien,solo ugh...pero bueno, dame el informé que me mandaron, ¿Qué es en esta ocasión?, ¿De nuevo la señora Camila piensa que robaron a su estúpido perro?- limpie mis lágrimas y bebí café

-No más bien...hay...un desaparecido...

-¿Un qué?...-mire el archivo - es verdad ...

-Bueno el doctor Liam dice que su paciente del ala geriátrica desapareció, fue por unos medicamentos al área de farmacobiologia y cuando volvió el paciente no estaba,lo extraño es que el paciente tenía una fractura en los huesos de la peroné y la tibia, lo que le impedía caminar o siquiera mantenerse de pie.

E T H A NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora