Me desperté y me convertí en una perra glamorosa

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　Capítulo 22

　　Aunque Qin Yi estaba preocupado por la situación del lado de Mao Jixiang, todavía no podía dejar solo a Tang Yutian.

　　Quería enviar a Tang Yutian de regreso rápidamente, pero... ¡no podía arrastrarlo!

　　Qin Yi realmente se sentía impotente con su cuerpo. Después de solo unos minutos de apoyar a Tang Yutian, sus brazos ya estaban extremadamente doloridos.

　　Miró a su alrededor por un momento, buscando algo que pudiera usar para tomar prestada fuerza, pero de repente se encontró cara a cara con una cabeza escondida en la oscuridad.

　　Subordinado: "..."

　　Qin Yi se sorprendió al principio, pero cuando volvió a sus sentidos, sintió que la cabeza le parecía muy familiar: "Hola, ¿eres tú... el que llamó a la puerta buscando el ¿Pulsera la última vez? "

　　Qin Yi terminó de hablar. , el pequeño subordinado salió de la esquina vacilante, asintió y dijo: "Ah, sí, soy yo". ¡

　　Yaoshou! ¿Debería darse la vuelta y correr? ¿Lo culpará el jefe por perturbar su dulce mundo?

　　Pensando en esto, el subordinado retrocedió los pasos que había dado hacia adelante.

　　Estaba a punto de retirarse cuando el apuesto hombre frente a él le preguntó: "Disculpe, ¿cómo se llama este caballero?"

　　Eso es muy educado.

　　El subordinado se tocó la cabeza y dijo algo ingenuamente: "Yo, mi nombre es Hong Bao".

　　Las manos de Qin Yi ya no podían soportar el peso del hombre sobre su cuerpo, y se vio obligado a dar dos pasos hacia atrás: "Hong Bao. "Señor, ¿puede... podría enviarlo de regreso a su habitación?"

　　Hong Bao nunca había visto a Su Qi antes. Por lo general, Tang Yutian rara vez lo lleva con él cuando sale a hacer recados. A menudo sigue al tío De en casa. para cuidar la casa, para que él no. Sabía que el hombre guapo frente a ella era la legendaria perra voluptuosa.

　　¡Es demasiado difícil rechazar una petición tan educada! Rápidamente dio un paso adelante y reemplazó a su jefe en lugar de Qin Yi.

　　Después de levantarlo, sintió que algo no estaba bien.

　　Había estado siguiendo a su jefe desde que empezó a beber a medianoche. Intentó persuadirlo varias veces para que dejara de beber, pero casi le aplasta la cabeza con una botella de vidrio que le propinó el revés. Así que solo podía esconderme cerca y mirar en silencio, por temor a que el jefe no pudiera pensar en nada por un tiempo y hacer algo. Donde estaba, el ángulo de visión era amplio y todos los movimientos del jefe se podían ver claramente.

　　Por supuesto... incluido el beso.

　　Hong Bao está pensando seriamente, ¿no debería intervenir en este asunto? ¿Darles a ambos espacio para desarrollarse más?

　　Sin embargo, fue inútil para él pensar en eso, porque el Sr. Su ya se había marchado después de agradecerle.

　　Hong Bao solo pudo cargar a su jefe en la espalda y subió las escaleras en tres y dos pasos, mientras caminaba, sentía un poco de curiosidad por saber qué era tan urgente... No parecía que fuera a volver a dormir. ... Qin Yi rápidamente corrió de regreso a la habitación

　　y llamó a Mao Jixiang desde el teléfono fijo de la habitación.

　　"Bip, bip, bip..." Cada pitido del teléfono hacía que su corazón se contrajera violentamente.