Capítulo uno

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– ¡Queridos pasajeros han llegado a su destino! – dice la azafata justo cuando él despeja en el suelo.

Alisson al oír a la azafata recoge todas sus pertenencias para esperar a que la mayoría de los pasajeros bajasen del avión, para luego ella poder bajar con un poco menos de personas en su paso.

Cuando por fin logra bajar del avión y recoger su maleta sale del aeropuerto y toma un taxi con destino a Manhattan.

– Señorita despierte ya hemos llegado. – le dice el taxista lograndolo despertarla.

Se baja del auto y el señor la ayuda amablemente a bajar su equipaje del maletero.

Después de que le diera el dinero comienza a caminar la gran entrada de su casa recibiéndola así uno de los guardias dejándola pasar.

Ella estaba bastante ansiosa a decir verdad. Regresar a la ciudad luego de los primeros dos años de preparatoria en Italia habían sido largos y sobre todo extrañaba a su familia.

Al estar ya en la puerta decide tocar el timbre y al cabo de unos segundos le puerta se habré dando a sí a ver a su nana Cristina.

- Nana Cris!!! – dice Alisson dándole un cálido abrazo.

– Oh mi niña , cuanto tiempo sin verte ! – le dice su nana Chris sollozando.

Cristina o "Nana Cris" como la castaña siempre la solía llamar , había estado con ella durante toda su vida , la consideraba como una segunda madre debido a la gran atención que ella le daba .

– Y donde están todos –pregunta Alisson a lo que Cristina se queda callada – ¿Pasa algo nana?

– Creo que a mi no me corresponde decírtelo Ali – le decía con algo de lástima Cristina mientras algunas lágrimas caían de su rostro.

– Nana me estás asustando – decía preocupada Alisson.

Su nana seguía sin decir nada y eso a ella le preocupaba.

– Es mejor que esperes a que lleguen los señores.

Alisson sin más pero aún así nerviosa entro en la casa y decidió sentarse en la sala a la espera de sus padres.

Algo había pasado y ella estaba segura de que Cris ocultaba algo.

Luego de minutos que se convirtieron en una hora de esperar sintió como la puerta principal era abierta y sin más luego de segundos vio a sus padres.

Su madre tenía los ojos rojos e hinchados como si hubiera pasado horas llorando mientras su padre tenía una expresión totalmente diferente a su madre, semblante serio pero no había rastros de sentimientos.

– Mamá ¿estás bien? ¿que te paso? Aún no he visto a Matt llevo una hora ¿sigue yendo a esas clases de lacrosse? – preguntó Alisson.

– Alison no sabíamos que vendrías – dijo su padre – Acabamos de llegar de la comisaría.

– ¿Que pasó? ¿Alguien está en problemas? ¿Matt?

– Ali hija se que está no es la mejor manera de recibirte – comienza a decir su madre sollozando – pero las noticias no son buenas.

– ¿Qué pasó mamá me estáis asustando? nana Cris no me ha querido decir nada.

– Tú hermano Matt murió – soltó su padre sin ningún sentimiento.

– Papa dime que me estás mintiendo por favor – decía Alisson enojada pero a la vez de sus ojos salían lágrimas.

Eso no podía ser posible.

Su hermano no podía estar muerto.

No podía haber sucedido eso.

– Ali tienes que ser fuerte – decía su madre.

Ella no podía ser fuerte, no podía.

Desde que tenia usó de razón siempre había sido demasiado sensible, Matt era su principal fuerza, el de daba fuerza a ella y él ya no estaba.

– Como me pides eso – decía Alison con un gran nudo en la garganta – No puedo – repetía una y otra vez – ¿Que fue lo que pasó?

– Lo asesinaron.

Y después de eso toda la vida de Alisson se fue a la basura.
























































– Matt deja de grabarme – decía la castaña hacia su hermano quien la había estado grabando durante la última media hora en donde ella había estado tocando la guitarra.

– Tocas la guitarra como un lindo angelito – le decía Matt despeinando la.

– Te odio – le dijo en modo de broma.

– Me amas – Matt la abrazo aún ella teniendo la guitarra.

Era la decimosexta vez que reproducía el vídeo en el día.

Ella no había querido asistir al entierro era muy doloroso para ella, y muy fuerte incluso se había desmayado horas antes por lo que sus padres también habían creído apropiado que se quedara en casa además nadie sabía que ella había regresado.

– Mi niña has visto el vídeo muchas veces – le decía Cristina.

– Nunca es suficiente nana – decía ella sollozando.

– Tienes una visita – aquello dicho le sorprendió.

Nadie sabía que ella estaba en la ciudad nuevamente.

– No quiero ver a nadie nana – se negaba Alisson.

– Te va a hacer bien ver a tus amigas estoy segura – le dijo su nana.

Ella solo se quedó en silencio.

Luego de unos segundos pudo ver a quienes son sus mejores amigas de toda la vida Vanessa y Emily.

Vanessa Miller era una chica de estatura promedio, ojos marrones, cabello negro y corto y un carácter algo rebelde y amigable.

Emily West en cambio era de estatura alta, ojos oscuros, cabello castaña algo ondeado y era un poco más tímida y más seria.

Ellas la abrazaron fuertemente y la consolaron.

Ellas sabían que para Alisson la muerte de Matt iba a ser difícil de superar y que todo eso iba a ser un largo proceso en el cual ellas la iban a apoyar en todo momento y no se iban a separar de ella sin importar nada.

Alisson no había dicho mucho desde que se había enterado de la muerte de su hermano pero ella sentía la necesidad de investigar que había ocurrido.

Todo le parecía completamente extraño pero de algo ella estaba segura y era de que algo grande había pasado porque no iban a matar a su hermano por placer de alguien y algo muy oscuro estaba pasando y ella lo iba a averiguar.

Alisson Russel no se rendía tan fácilmente y cuando encontrara la verdad, iba a destrozar todo lo que hubiese a su alrededor y el asesino de su hermano las iba a pagar.

De eso ella estaba segura.

PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora