Cap 1

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Estaba bailando con sus dos mejores amigos, disfrutando de cada segundo que basaban dentro de aquel club.
Uno de ellos desapareció, porque vio a su expareja y se largó junto a él. Quedaron solo dos en el recinto junto a una gran multitud de gente desconocida, tales personas que se acercaron a ellos para "amigar" y pasar la noche en el club, pero una cosa llevó a la otra y el alcohol no fue lo único que recorrían por sus venas.


De un abrir y cerrar de ojos Donghyuck se encontró a solas en cuatro paredes con un hombre bastante atractivo. Al día siguiente, al abrir sus ojos se encontró solo en aquella cama que contenía la gran habitación del hotel que no recuerda haber ido.
Salió del lugar con tremendo dolor de cabeza y se dirigió a casa de uno de sus mejores amigos, este lo recibió estando en el mismo estado que él por la noche anterior.


— Desapareciste casi toda la noche, gordo — le comentó el de cabello rubio.

— lo sé, sinceramente no sé quién es el chico con el que me fui pero si recuerdo sus rasgos y su pelo negro, como el carbón — ahora el más moreno de piel fue quien habló mientras pensaba y recordaba en aquel chico.


Estuvieron desayunando y poniéndose al día de todo lo que pasó en la noche una vez que se fueron del club.
Dos semanas desde aquel suceso y tanto Donghyuck como aquel hombre peli negro no dejaban de pensar en cada uno.


En aquellos suspiros que escapaban de sus belfos por cada embestida, las finas capas de sudor que adornaban sus pieles y el éxtasis de placer que viajaba por sus cuerpos...


Llegó el fin de semana y los tres amigos volvieron a salir para ir al club nuevamente. Querían relajarse y disfrutar, ya que tuvieron el par de semanas llenas de exámenes y ya era hora de desconectar y divertirse.
Se encontraron a otro grupo el cual eran compañeros de universidad, compartieron parte del tiempo de la noche con ellos.


El moreno fue invitado a tragos y una vez que estos hicieron efectos ya estaba a horcajadas en el regazo de ese tipo, en uno de los sillones del antro. Sus lenguas se entrelazaban intercambiando fluidos, con un suave vaivén en su cadera mientras se estrellaba contra el ajeno. Fue interrumpido por uno de sus amigos ya que los reclamó para que tomaran el último trago juntos para ya poder marcharse a sus hogares. Bastó cinco minutos para que el exceso de alcohol provocará que su vista se nublara, descansó su vista en un punto muerto hasta que pudo divisar a lo lejos aquel sujeto de piel blanquecina y cabello negro, tal hombre que estuvo entre sus piernas hace dos semanas y no dejaba de pensar...


El atractivo chico estaba apoyado en la barra mientras sostenía en una de sus manos un trago el cual iba bebiendo poco a poco. En todo momento estuvo mirando al moreno, viendo como este se restregaba y se comía la boca con otra persona que aparentaba tener al menos cinco o seis años más que él.


Estuvo con sus amigos para despejarse un poco ya que fueron unas semanas algo estresantes para él. Su plan era estar divirtiéndose y beber un poco de más sin preocupación junto a sus amistades pero el pequeño chico de tez oscura estuvo a su alrededor llamándole nuevamente la atención. Provocando que los pensamientos de querer olvidarlo y no buscarlo que tuvo en esa semanas se fueron a la mierda.


La gran mayoría de la noche la pasó pendiente al menor, mirando los de reojos de vez en cuando. Sus acompañantes sabían de la existencia de ese chico y ellos mismos fueron los que le avisaron de que el sujeto se encontraba allí y estaba a nada de ser follado delante de todos en aquel sillón. Mordiéndose la piel seca de sus labios mil pensamientos cruzaban por su cabeza.


Volviendo a su postura anterior en la barra se terminó su trago dándole el vaso a su amigo, mirando fijamente como el contrario lo miraba o al menos intentaba enfocar su vista en él para reconocerlo.
Se acercó a él y una vez cara a cara, sus ojos se conectaron y cada uno expresaba un sentimiento diferente donde se mezclaba la lujuria, el deseo y la posesión  por parte del mayor.


Donghyuck abrió su boca un par de veces para hablar pero no le fue posible, de alguna forma se quedó bloqueado sin poder moverse ni hablar. Todo eso desapareció en el momento que Chenle lo llamo con la voz elevada para que se le pudiera oír por el murmullo de la gente y la música alta.



— Donghyuck vámonos ya, tenemos algo pendiente los tres en casa — dijo el chino una vez cerca de ambos individuos

— ahm.. s-si, vamos — dio un paso hacia atrás, agradeciendo mentalmente a su amigo por entrelazar sus brazos y retirarlo de esa escena.


Los tres pidieron un uber para poder volver a la casa, los tres dormirían juntos en el hogar del rubio. Durante el transcurso de llegada su cabeza estuvo dándole vuelta a la situación una y otra vez sin escuchar las risas y conversaciones de los dos contrarios.


Una vez entraron y se descalzaron el mayor de los presentes se acercó a él para tomar su rostro con una de sus manos y acariciar con su pulgar su mejilla.

— ¿Que te pasó? Estás muy callado desde que salimos del club —

— oh, perdón es que vi al chico que te conté con el que me acosté. Estaba con sus amigos allí y se acercó a mí y no se por que no pude hablarle —  suspiro levemente para después mirarlo a los ojos.

Este le sonrió, dejando un suave y tierno beso en los labios del contrario — mi amor, no pienses en eso ahora, estamos los tres aquí, a solas y borrachos, vamos a disfrutar —

Tienes razón, Jaemin — y sin pensar lo dos veces unió sus labios con los del mayor de forma apasionada —


Mientras los brazos del canela rodeaban el cuello de su mejor amigo, los contrarios pasearon por la cintura del moreno hasta llegar a su trasero, el cual masajeó y apretó a su propio gusto con sus dígitos provocando que el más bajo soltará leves jadeos y suspiros contra sus labios. No tardaron mucho cuando iniciaron una guerra de lenguas. A falta del aire se obligaron a separarse, con sus respiraciones ahora agitadas.


El moreno giro su rostro a un lado al escuchar al chino salir del baño, soltó al más alto para acercarse al menor de los tres y sin más estallar sus labios contras los del oriental. de un momento a otro los tres días se encontraban compartiendo besos y fluidos vocales que poco a poco fueron aumentando acompañado de juegos de manos.


La noche para los tres fue transcurrida con diversión y placer. Compartiendo momentos íntimos, mientras uno se encontraba boca abajo en la cama siendo penetrado por uno de ellos el otro estaba jugando con los labios y la lengua del pasivo con su hombría. Se turnaban para que todos pudieran disfrutar de esos placeres. Donde Donghyuck y Jaemin eran los versátiles y Chenle el pasivo dispuesto a recibir una buena mamada por sus mejores amigos....

𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒅𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora