Liberty

Capitulo 1.1

Esa mañana me levanté temprano. No podíamos seguir ahí por mucho tiempo. No sabíamos porque la familia había salido de la ciudad o si va a regresar pronto, pero algo no me cuadraba del todo, era demasiado bueno para ser de la ciudad. Me levante de la cama y no había nadie en la calle, vecinos que estuvieran regando el jardín ¿Qué vecinos salen al mismo tiempo de vacaciones? ¿Y si es una cuartada?
No quería meter a Thomas en más problemas de lo que ya estaba metido. Dejé a un lado mis pensamientos paranoicos e hice la cama para después bajar a la cocina y preparar el desayuno con la comida que encontré.

—Hola, buenos días—dice adormilado. Aún parece un niño pequeño y no bromeo. Realmente Thomas, fue hijo único, por lo que tuvo que acoplarse rápidamente a esto de tener muchos hermanos conflictivos y estilo de vida. A mí también me costó mucho trabajo adaptarme, recuerdo que los primeros meses, sufrí como nunca, no poder comprar la ropa que me gustara, los zapatos, acoplarme a compartir lo que había conseguido, sentí por un momento todos me odiaban, pero me tuve que adaptar y creo que eso siempre es lo que más cuesta.

—Hola— conteste mientras le servía el desayuno—¿cómo amaneciste? —.

—Bien— contestó junto con bostezo. Se sienta en la silla del comedor—Mmm se ve delicioso—. Otra de las cosas que disfrutaba y tuve que dejar a un lado, por obvias razones, era cocinar. Era una de las cosas que más disfruto en la vida: preparar la cocina, sacar todo lo que vas a ocupar, desinfectar, cortar poco a poco todo, agregar especies. Es una de mis pasiones, pero fue otra cosa que me arrebataron mis padres, para poder lucrar con ese talento

—Y lo está— me senté enfrente de él—Mónaco se fue temprano.

—Si escuché—se mete un pedazo en la boca—no sabía que cocinabas—. Realmente, a pesar de que Thomas, sabia muchas cosas de mí, realmente eran pocas, no fui un libro abierto como antes o como se piensa, sobre todo por protección, pero aun así siento que la información que él sabía fue suficiente para afectar nuestra relación actual.

Supongo que la confianza y el trato que te dan las personas son clave para poder permitir que sepan mucho de ti. Las personas que amas o las que te rodean, muchas veces debes de tener ese grado de desconfianza porque todo debe de tener un equilibrio, nadie es mucho o poco.

—Tuve que aprender, era un requisito en mi familia—. No mentía y en ese momento no estaba muy contenta de mi buena sazón. Además de que era realmente rara la vez que cocinaba. También como vivía no me permitía hacer o disfrutar muchas cosas de las que quería, tener carencias también son limitantes.

—Jamás me has contado tu historia—. Lo veo con una ceja levantada. Aprieto mis labios. Es larga, realmente tediosa y si se el cuento seria ponernos mucho en riesgo, ya era suficiente que nos buscaran por él y nos acusaran por secuestro. Una tontería, pero así son los padres o eso creía yo.

Supongo que, a comparación, los míos jamás me buscaron, suponía que era porque les había dejado una amplia fortuna para lucrar con la desaparición o algo por él estilo. Realmente nunca vi revistas referentes a un artículo de mis padres donde dieran una conferencia de prensa para aclarar la situación.

—Luego la sabrás, por ahora come—. Lo sé, parezco una madre, pero realmente me empezaba a preocupar un poco más por él.

—¿De verdad fue tan malo vivir con tu familia? — me pregunta con tristeza.

¿Cómo puedo decirle que fue un infierno? Que estuve a punto de caer en una anorexia sin cura, que mis huesos eran más notorios que mis ganas de salir adelante, si no hubiera sido porque llegué aquí creo que no hubiera mejorado. Supongo que no era tan grabe la situación y lo que realmente tenía eran aquellos comentarios pasivo-agresivos que recibía de mis padres. Ahorita me encuentro mejor, pero en ocasiones siento que voy a recaer.
Extraño modelar, cocinar, pero es un precio que debí pagar por vivir otras cosas fuera de lo cotidiano. Nunca pude amar a alguien, porque realmente no conozco ese sentimiento. No se incluso, si mis padres se amaban entre sí.
¿Amar? No amo a mis padres, de hecho, es todo lo contrario. Ellos no me amaban, no me cuidaban, solo me utilizaban.