Partituras infinitas ✨✨

Compás 2.1 : Mundo ideal...

Amanda cargaba una gran preocupación por la seguridad de su amiga, por lo que tomará cartas en el asunto. Al principio pensaba en no contarle a su amiga porque no debería acercarse a esa aula pero decidió callarse para no causar ningún sentimiento de temor en ella. Solamente la quería ver feliz, nada más. Pero esto no sería posible si algo le ocurría por culpa de los dichosos espíritus que habitan en ese instituto.
-Hana- intentaba decir entre susurros por encontrarse en clase. -tengo una cosa que decirte.-
-Que pasa Amanda?- preguntó Hana. Amanda le pasó una notita en la que se encontraba escrito:
Por favor no vallas al aula de música sola. Hazme caso.
Estaba desconcertada, como que no podía ir? Era la primera vez que se mostraba tan preocupada por sus visitas a esa clase. ¿ Por qué será? Otras preguntas sin respuesta pululaban por la mente de Hana. Justamente ahora era cuando más ganas tenia de ir y justo cuando aparece aquel chico cuyo nombre aún desconocía. Si llegaba a pasar hoy también el recreo junto al piano su tarea sería conocer el nombre del chico y otros detalles sobre él si puede ser, además de evitar a Natalie, la otra amiga de Amanda con la que discrepaba en muchos aspectos

Natalie, joven de 15 de años y actitud arrogante hacia Hana. Tiene el pelo castaño claro y ojos negros.
Odiaba a Hana por el simple hecho de que su hermano Marco, presidente del consejo estudiantil, adora a la de pelo negro y no muestra ni una pizca de cariño hacia su hermana Natalie. Este desprecio intenta esconderlo con sonrisas y palabras bonitas que carecen de sentido cuando son dirigidas hacia nuestra protagonista

Tocó el timbre marcando el final de la sesión y el inciso del descanso, descanso en el que tendría que decidir si hacer caso a las advertencias de su amiga o dejarse llevar por sus sentimientos.
Hana salió de su clase con partitura en mano y Amanda pisándole los talones diciendo: - No pienso permitir que vallas ¡ Sé lo que hay allí y lo peligroso que puede llegar a ser para tí!
-¿ Cómo estás tan segura? Dime lo que sabes y quizá te haga caso.-
-Ya sabes que vengo de un largo legado de exorcistas, por lo que debo de estar atenta a cualquier movimiento espiritual que acontezca a mi alrededor, te puedo decir que en este instituto en especial hay mucho, sobre todo en esa aula a la que tanto asistes y otras localizaciones del centro.-
-Estás insinuando que alli hay algo o alguien? - Amanda hizo un gesto afirmativo. Hana empezó a sentir temor.
Uniendo todos los datos que tenia... Aparición de un chico con uniforme antiguo en el aula de música del que se rumorea la existencia de un fantasma con dicha descripción. No cabía duda, ese chico que conoció está muerto, es un fantasma.

-¡!Pero que niña más entrometida!!
Decía una voz masculina con un aire cómico sorprendiendo a Hana por lo mucho que le sonaba y por ello al darse la vuelta vio... Al chico del uniforme antiguo!
El muchacho le sostuvo la muñeca con firmeza, ella sintió un tacto helado contra su piel . -Vámonos, no le hagas caso a esta niñata que no sabe lo que dice ni en donde se mete!! Jaja.- y sin más aviso la arrastró con él a su aula.

Cualquiera que se encontrara en el pasillo deslumbraría a una joven corriendo de una manera muy singular como si fuera arrastrada por una fuerza a tal velocidad a que su larga y oscura cabellera ondeaba. Por todo ello su respiración estaba agitada y el chico no la soltó en ningún momento hasta que llegaron al sitio correspondiente y cerró la puerta tras de sí.

-¿Para que me has traído aquí? - El joven ignoró la pregunta y siguió con su tarea de coger unas partituras y tocar el primer compás. -¿ Te gustaría tocar conmigo? Si lo haces responderé a lo que quieras y charlaremos sobre lo que desees.-
La verdad es que era lo que quería hacer con el, hablar y tocar el piano y se lo estaban ofreciendo en bandeja de plata, no podía negarse.