Capitulo 84

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Isabel los mira a ambos y se nota el sufrimiento que tuvieron, pero también la alegría de tener a sus hijos y nietos.
Isabel:"Armando tuvo otro hijo? Que lindo, él es un gran muchacho que estaba sólo porque ustedes no fueron capaces de cuidarlo como se lo merecía. No niego que hice mal en ocultarle a ustedes que él estaba vivo, ya que no podía decírselo a Armando, pero quiero que por favor me entiendan y también perdonen mis actos"
Doña Margarita:"Usted no tiene moral para decirnos nada a nosotros, usted se robó a mí bebé y luego de unos años, también a su hermano. Jamás se lo perdonaré en mí vida" le dice ésto último gritándole.
Don Roberto (la mira a su esposa):"Tranquila mí amor, te puede hacer mal"
Doña Margarita:"No puedo Roberto, ésta mujer nos habla de ética con nuestros hijos. Sin embargo ella se robó primero a mi bebé recién nacido y luego a Armando de adulto aprovechando su amnesia. No tiene autoridad moral para decirme nada a mí, así que mejor hable y cuente todo lo que pasó y quiénes son sus cómplices" le dice seriamente.
Isabel:"Perdón doña Margarita, usted tiene razón, se perfectamente que no tengo autoridad moral para decirle eso. Pero yo noté a Armando la tristeza que tenía, a pesar de que no recordaba quién era y obviamente creyó que era mi hijo Alejandro"
Don Roberto:"Nuestro hijo Sra "
Isabel:"Si lo sé, pero dónde estaban ustedes cuando él sufrió el accidente? O mejor dicho, qué hicieron ustedes o no hicieron para que haya tenido ese accidente? Sé que no tengo nada que reclamarle porque no sólo que yo no soy digna de decirles nada, como tampoco soy su madre. Pero éstos años que vivimos juntos, me di cuenta de la gran persona que tenía en frente mío y cada vez más me daba cuenta que había tomado la mejor decisión para él porque ustedes no se lo merecían"
Doña Margarita:"Cómo puede decir usted eso? Usted no sabe nada de nuestras vidas y menos la relación que teníamos o mejor dicho tenemos con nuestros hijos"
Isabel:"Si lo sé Sra, luego del accidente de Armando y del cual estuvo meses en coma. Al saber su identidad decidí averiguar bien quién eran sus padres y todo lo referente a él ya que cuando yo me llevé a Alejandro no sabía de quiénes habían sido sus verdaderos padres. Entonces decidí averiguar todo porque quería saber qué es lo que había llevado a que ese muchacho se accidentara de esa manera, borracho y que estuviera luchando por su vida. Estuve investigando y averiguando con personas cercanas a ustedes, empleados y empleadas que no sabían quién era yo, pero les pude sacar un montón de información. Algunos de ellos me contaron todo lo que ustedes habían hecho primero con su hija Camila del cual la desterraron del país porque se había casado con un hombre que tenía menos recursos económicos que ustedes y era de distinta clase social. Luego también me comentaron lo que le estaban haciendo a Armando, obligándolo a casarse con una mujer que no amaba y rechazando a la que él sí amaba. Toda ésta información y mucha más que me he enterado hicieron que mi decisión de no decirle nada fuera cada vez más certera porque me di cuenta que no se merecían la calidad de hijo que tenían y por eso me empesiné en no decirles nada. Mi esposo Jorge siempre quiso decirles a ustedes que su hijo estaba vivo, pero yo no quise y me negué muchísimas veces haciendo que se enojara conmigo y luego de muchos años de llevarnos bien como un matrimonio, estuvo varios días durmiendo en otra habitación. No crean que a mí eso no me hizo daño en mi corazón, pero sabía que todo ésto lo podía soportar por el amor de Armando y su bienestar. Mi historia de vida no es tan del otro mundo, yo me recibí de licenciatura en enfermería y comencé a trabajar en ésa clínica, como tenía unos vecinos que estaban en la guerrilla, muchas veces iban a mi casa para que yo los atendiera luego de sus enfrentamientos con la policía. Al principio empecé a hacerlo por miedo ya que no quería que me pasara nada pero luego me gustó ayudarlos porque quería salvarles la vida, eran muchachos muy jóvenes y se merecían otra oportunidad. Luego de unos pocos años de trabajar en esa clínica, conocí a Jorge y les puedo asegurar de que fue amor a primera vista. Estuvimos hablando y bueno una cosa llevo a la otra, empezamos a salir como novios y al término de unos pocos años nos casamos. Jorge fundó la empresa unos meses antes de conocernos, pero no había llegado a ser tan grande apenas era un pequeño taller y yo le colaboraba en lo que podía, cuando podía ya que seguía trabajando como enfermera. A los dos años de matrimonio, recién empezamos a buscar familia porque quisimos que los primeros años estuviéramos solos y poder disfrutar de nosotros. Pero desgraciadamente no podía quedar embarazada y cuando quedaba embarazada a los pocos meses lo perdía, los médicos me hicieron muchos estudios y a Jorge también pero ninguno de los dos tenía ningún impedimento. Cuando hacía 5 años que estábamos casados por fin quedé embarazada sin perderlo a los pocos meses, no saben lo feliz que estábamos los dos y yo más porque quería darle un hijo. Cuando se lo dije a Jorge estaba tan feliz que lo comentamos en la familia, todos nos felicitaron y empezamos a comprar todo lo que sea necesario para el bebé. Pasaron los meses y Jorge se tuvo que ir a Girardot por nuestro primer contrato importante para la empresa. Siempre salíamos juntos, pero como mí embarazo estaba casi a término, le dije que vaya tranquilo total a mí me faltaban 15 días. Pero al segundo día, empecé a sentirme mal. No sé si fue porque lo extrañaba demasiado a él o por ser primeriza, pero se me adelantó el parto. Fui a la clínica donde trabajaba y enseguida me colocaron en la sala de partos, fue duro escuchar que el médico gritaba a mis colegas que mí bebé se asfixiaba. El líquido amniótico había salido por completo y no podían sacar al bebé, tuvieron que usar un fórceps que estaba prohibido y ahí fue cuando mí mundo se terminó. Eso era peligroso pero no tuvieron otra alternativa, pero desgraciadamente mí bebé no sobrevivió (se le caen las lágrimas) se descerebró por ese artefacto y murió al nacer. Después del malestar vivido en esa sala de partos por todos los que estábamos allí y en especial por mí. Me llevaron a una habitación para que me recupere, me dieron calmantes porque como se imaginarán yo no estaba nada bien. Vinieron al otro día a visitarme mis vecinos cuando se enteraron y uno de ellos me dijo que no me preocupara porque habían arreglado para darme un bebé como obsequio de todo lo bien que me había comportado con ellos. Así que al día siguiente me trajeron un bebé recién nacido, había unos minutos que había llegado al mundo y no pude más que agradecer feliz de poder tener a mí bebé. Luego me dijeron como lo habían conseguido y que les colaboraron mis colegas, pero si les soy totalmente sincera, a mí ya no me importaba absolutamente porque yo ya tenía a mí hijo. Cuando llegó Jorge de su viaje, se llevó la grata sorpresa de que había nacido nuestro bebé y él estaba extasiado. Y así lo criamos juntos con mucho amor, cariño, valores y lo mandamos a estudiar para que sea un hombre de bien. Él era una gran persona (mira a doña Margarita) vivió muy feliz con nosotros, si lo desea Sra Mendoza, le puede decir a Jorge que le muestre álbumes de fotos y estoy segura que lo hará. Les pido perdón por mis actos, pero sólo fueron actos de amor y en memoria de mí hijo" termina diciéndole tristemente.
Doña Margarita:"En realidad no se que pensar, porque por un lado puedo llegar a entender su dolor por la pérdida de su hijo, ya que lo viví con Armando cuando pensé que estaba muerto. Pero no la puedo justificar, usted no actuó bien y nunca la voy a perdonar, nunca" le dice esa última palabra en un grito y sale de la habitación quedando solamente Isabel con don Roberto, entonces éste le dice.
Don Roberto:"Yo tampoco la puedo perdonar, ni menos entenderla. Sólo le agradezco que se haya sincerado y nos haya contado la historia, le pediré a Jorge que nos preste esas fotos de mí hijo Alejandro. Espero que pueda recapacitar y poder hablar con el juez, ya que usted no debería estar aquí" sale sin decir nada más y abraza a su esposa que estaba afuera de la sala. Luego se despiden del director del lugar que era amigo de él y se van sin articular palabra alguna a su casa.
Isabel se queda pensando y decide que eso era lo correcto, ese no era el lugar al que pertenecía y en voz alta dice.
Isabel:"Se que estarán grabando, hablen con el juez y que me lleven a la cárcel, éste no es el lugar donde debería ir"
Los policías que estaban grabando todo, se asombraron pero hicieron lo que ella les dijo ya que al escucharla hablar ya lo habían decidido. A los pocos días fue trasladada a la cárcel de mujeres para enfrentar su juicio.
Un día mientras dormía en la celda, en su sueño se le presentó su hijo.
Alejandro:"Mamá se que no obraste bien ni conmigo ni con mí hermano Armando, pero me diste mucho amor y a él también. Siempre serás mí mamá y te recordaré así, se fuerte y perdonate porque yo te perdoné" le dice para luego desaparecer entre las sombras.
Isabel se despertó agitada pero feliz con ese sueño ya que su hijo Alejandro la perdonaba y ella debía hacer lo mismo. Desde ese día ya no estaba más triste, iba a ayudar a las presas en lo que pudiera. Lo único que la entristecía era que Jorge no la había ido a ver, pero esperaba que algún día lo hiciera.






Continuará

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