DRESS|| 🧑🚒 🔥
"Estamos destinados a arden juntos en esta vida y en todas las que siguen"
Línea de Emergencia: 911.
Evan Buckley x femoc x Eddie Diaz.
Cover by: @basicallymoony
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CAPÍTULO DOS SERPIENTES
Maisey bajó del auto con la pequeña Maisie en brazos se había quedado dormida en el camino a la guardería, hasta donde su pequeña le contó en la escuela tuvo una actividad recreativa que la dejó agotada.
La maestra de la guardería salió del lugar al ver a la mujer Nash con la pequeña dormida.
— Puedo llevarla — habló Maisey cargando a su hija.
— La puedes dejar en la sala de descanso, la mayoría de los niños llegan dormidos a esta hora — hablo la mujer. — Son contados los que llegan despiertos.
Maisey sonrió, las paredes de la guardería estaban decoradas con dibujos animados que eran de agrado de lo pequeños.
Maisey dejó a su hija con cuidado en la cama que la maestra le indicó, antes de poder alejarse de Maisie; sintió un pequeño jalón en su pecho.
Maisie sostenía con cuidado su playera en su puño. Maisey intentó no llorar, le dolía alejarse de Maisie, quería llevarla consigo a la estación como antes lo hacía, pero quería evitar las preguntas.
Se soltó con cuidado, dejando un pequeño suéter al lado la pequeña que se acurrucó con cuidado sintiendo el olor de su madre cerca.
— Maisey — habló la directora.
— Dime — dijo la mencionada. — Creo que el pago debió caer la semana pasada ¿pasó algo?
— No es el dinero — negó la mujer. — Hay una situación que debo hablar contigo.
El teléfono de Maisey comenzó a sonar anunciando una llamada de su padre, era una emergencia.
— Debo irme — hablo la chica. — Te parece si en la noche hablamos de esto.
La mujer asintió, sabiendo que cualquier elemento que trabajara en emergencias debía correr al llamado.
Maisey salió subiéndose a su camioneta con dirección a la estación, había mentido con ir a arreglar la camioneta, siempre eran mentiras a sus compañeros, con que su padre supiera donde estaba sentía que no debía darle explicaciones a alguien más.
Buck golpeó la puerta para abrirla al no obtener una respuesta de parte del propietario.
— ¡Los bomberos! — gritó Bobby para hacerse notar.
Empezaron a entrar de uno por uno buscando a la persona herida.
— Muchachos revisen las recámaras — pidió el capitán Nash.
— ¿Haya alguien aquí? — cuestionó Chimmey.
Maisey rodó los ojos.
Cada paso era un segundo de vida que la persona perdía.
