No se podían mentir, lo sabían muy bien. Cada uno era tal para cual, Cada uno se conocía, Seducían su mente mientras la ropa caía sola, manos se movían y cuerpos se rosaban.
Sus sonrisas colaboraban y copas de vino se tomaban, era perfecto. Cada palabra que salía de su boca era como un libro abierto, cada verbo de Peter le ponía erecto hasta el pensamiento, Su cuerpo, esas caderas anchas y las esbeltas piernas, amaba su cuerpo, pero más su mente.
Deseaba libremente tan caliente como el, Metiendo mucho boche, da igual que alguien escuche, sola había que flotar y disfrutar en la excitación.
Cada uno quería aprender del mirar del otro, y en libertad amar.
Miguel escuchaba latir su pensamiento, y las hormonas en movimiento hacían la sensación más profunda.
Peter le sonríe, "Descorcha luego esa botella de vino, Porque esta noche, me follaras a más no poder" Estaba flotando en la nube que le hacía pensarle.
No paraba de pensarlo, lo pasaba tan bien cuando su piel rosaba la suya y sus ojos mirándolo mientras más profundo iba. Era con quien quería amanecer y con su mano universos recorrer.
Darse la mano y pasear donde les lleve los pies, que donde vallan cada uno estarán.
A pesar de que todos quieren que esto termine, Hablando mal del vampiro, esperando a que Peter se contamine. No podía, porque dejar de verle era imposible, Que agotara todas las probabilidades de que eso no se acabe.
Y así el vino hasta la madrugada.
° barbiee