❝𝗡𝗢 𝗛𝗔𝗬 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 𝗘𝗦𝗖𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥𝗦𝗘❞
Kim es una adolescente promedio, lleva una vida monótona y aburrida, por más gentil que sea, nunca logra que sus compañeros de curso la miren ni un segundo. Y debido a esto, y aprovechando que el verano...
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Jay y Jake continuaron acomodando a los campistas, venían niños pequeños, adolescentes y jóvenes, una mezcla tan dulce, tendrían para elegir.
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El día llegaba a su fin, debían ir a cenar. Kim se encontraba esperanzada de que alguien la viera y le hablara, o quizás hablar con Jake o Jay. Sentía que esté campamento sería de lo mejor, intentaría socializar sin importar qué.
La cena estaba servida, por lo que Kim ya se encontraba en una mesa muy a gusto, disfrutando del cerdo asado que habían preparado.
—Hola, Kim — Ni-ki se acercó bastante contento, atrás suyo venían otros dos chicos, al parecer, algo enfadados. — ¿Podemos sentarnos aquí? espero no te moleste.
—Claro que no, siéntense tranquilos — rio.
— Gracias. Te presento a mis dos amigos —, hizo una pausa para comer un poco antes de continuar. —él es Heeseung, es de pelo café. Y el de pelo rojo es Jungwon. Somos súper buena onda, aunque no parezca.
—Pues sí, parecen enfadados o algo así. Espero que nos llevemos bien, un gusto — comenzó a comer mientras la conversación con los chicos fluía.
A lo lejos, visualizó a Jake y Jay con dos chicos más detrás suyo, venían riéndose, al parecer había algo gracioso que le intrigaba. Estaba tan concentrada en lo ajeno que no notó que Jungwon le estaba hablando.
