Anillos de papel | Klaus Mikaelson

La señorita Salvatore y el híbrido original

A la mañana siguiente se vistió cómodamente, un par de jeans negros ajustados y sus botas negras favoritas con un suéter blanco sobre una camiseta de tirantes negra, se veía acogedora, decidió trenzar su cabello amando el largo de su trenza. Cogió las llaves de su rover y se despidió de Damon informándole de que se reuniría con Klaus.

Él dudó en dejarla ir, pero ella le aseguró que estaría bien, él le dijo que rastrearía su teléfono. Ella puso los ojos en blanco mientras se subía a su rover y conducía hasta la casa de Alaric, sonrió mientras se paraba frente a la puerta y llamaba. Maddox le abrió la puerta y la dejó pasar, ella le dio las gracias con una sonrisa y se sentó en el salón.

"Así que has venido", dijo una voz culta, ella sonrió con satisfacción mientras se giraba para ver a Klaus entrando en la sala de estar.

"Te dije que vendría a recuperar mi anillo", dijo extendiendo la mano, Klaus colocó su anillo en la palma de su mano y ella se apresuró a deslizarlo en su dedo, "gracias por mantenerlo a salvo".

"De nada amor, ahora creo que teníamos cosas de que hablar" dijo Klaus mientras se sentaba en la mesa frente a ella, ella puso una mano en su pecho y lo empujó un poco hacia atrás.

"Ustedes los vampiros y sus extraños problemas de espacio personal", murmuró, Klaus la miró confundido, "Lo sé, mañana es luna llena así que tenemos el día de hoy, hay muchas cosas que debemos hacer, hoy tengo varios regalos para ti".

"¿Regalos?"

"Sí, en plural, tengo un amigo mío que viene de regreso de Florida con un hombre lobo sólo para ti, somos muy sensibles con nuestra población local, también hay un amigo mío de Georgia que trae un vampiro, ya que las otras opciones son mi mejor amigo y mis tíos, así que, no, trajiste tus propias brujas lo que es una previsión fantástica y por supuesto el doppelganger, que también es amigo mío pero está predestinado, ¿no?".

"¿Me ayudarás a romper la maldición?" Preguntó Klaus escéptico, Alexandra asintió, "¿Por qué debería creerte?".

"Quiero decir, estoy aquí ahora, ¿no? Y hoy nos vamos de viaje por carretera, técnicamente tengo cuatro regalos más para ti hoy, así que vamos", dijo Alexandra mientras se levantaba, agarrando el brazo de Klaus.

Maddox no tardó en aparecer delante de Alexandra, con Greta, Alexandra puso los ojos en blanco.

"¿En serio? Soy humana, Niklaus podría partirme el cuello en un abrir y cerrar de ojos", dijo molesta, levantó su mano libre, "Vamos, revisa, no tenemos todo el día".

Maddox apretó un momento su mano contra la de ella y asintió a Klaus, Alexandra se giró para mirar al Original y suspiró, cruzándose de brazos.

"¿Por qué tenemos que irnos, amor?", preguntó.

"Porque no puedo traer un cementerio entero aquí ahora, ¿verdad? Mira puedes revisar mi auto antes de irnos, nadie nos seguirá, solo dame el beneficio de la duda, puedes matarme, probablemente con tu meñique, así que ven", dijo impaciente, Klaus le sonrió con satisfacción y se movió para abrir la puerta.

"Después de ti, amor", dijo.

Alexandra resopló mientras salía. Informó a Klaus de que iba a conducir y él levantó las manos.

"¿Puedo preguntar adónde me llevas?", preguntó.

"No sería una sorpresa si te digo que, por cierto, hay bolsas de sangre en la nevera justo detrás de tu asiento", dijo ella.

Klaus enarcó las cejas, pero se echó hacia atrás para coger una bolsa: "¿Por qué está un poco caliente?".

"Oh, Care y yo descubrimos que si calentabas las bolsas en el microondas durante treinta segundos la temperatura se asemejaba a tomarla directamente de la fuente, era un acierto y un error", explicó ella.