¡Qué dientes más grandes tienes!

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La mansión Mikaelson estaba decorada de gala. Luces por todas partes y una serie de coches llegando. Incluso la manada híbrida había sido invitada, ya que técnicamente eran parte de la familia. Alexandra llegó con los Salvatore, los tres habían alquilado una limusina para hacer su gran entrada. Damon salió primero, alisándose el esmoquin y sonriendo burlonamente ante las miradas escrutadoras, Alexandra salió segunda, sosteniendo delicadamente la mano que le ofrecía Damon y cuidando la falda de su vestido, y por último Stefan salió después de asegurarse de que todo el vestido de Alexandra estuviera afuera, se paró a su otro lado y también arregló su esmoquin. Alexandra tomó a Damon y a Stefan del brazo y los tres entraron.

Mientras los cinco Mikaelson lucían imponentes desde la escalera mirando hacia abajo el baile, todas las miradas se dirigieron repentinamente hacia la puerta cuando los tres Salvatore entraron al salón de baile. Tenían una mirada de suficiencia en sus rostros, casi sonrisas gemelas en los rostros de Alexandra y Damon, mientras que Stefan tenía una mirada expresiva, ojos verdes que se reflejaban en el rostro de Alexandra, aunque los de ella tenían un brillo travieso. No había duda de que los tres estaban relacionados o que pertenecían a una familia importante.

Klaus fue el primero de los Mikaelson en moverse, bajó las escaleras casi cuidando su velocidad ya que estaba rodeado de humanos normales y se dirigió hacia donde los Salvatore se mezclaban con los Gilbert, Caroline y Bonnie. Se abrió paso entre la multitud hasta llegar a los Salvatore.

"Disculpe" dijo Klaus mientras interrumpía, miró a Alexandra y sonrió, agarrando su mano y dándole un beso en el dorso, "hola, pequeña amor, te ves deslumbrante esta noche."

"Gracias, Nik. Tú también te ves muy guapo" dijo con una sonrisa.

Él sonrió y estaba a punto de decir algo más cuando Elijah llamó a todos para que se reunieran, Klaus puso los ojos en blanco y presionó otro beso en el dorso de la mano de Alexandra.

"Vuelvo en un momento, cariño, guárdame tu primer baile" le dijo antes de regresar a la escalera para que Elijah pudiera comenzar su breve discurso.

"Bienvenidos", comenzó Elijah, "gracias por acompañarnos. Ya saben, siempre que nuestra familia se reúne así, es una tradición para nosotros comenzar la velada con un baile. La elección de esta noche es un vals de siglos de antigüedad, así que si todos pueden encontrar una pareja, por favor, únanse a nosotros en el salón de baile".

La gente comenzó a moverse mientras buscaban compañeros, Stefan se movió al lado de Elena mientras Damon sostenía la mano de Jenna. En un momento, Klaus le ofreció una mano a Alexandra, quien, como había prometido, había regresado a su lado. Alexandra le sonrió e hizo una reverencia antes de tomar su mano mientras comenzaba la música.

"¿Qué te parece el vestido, cariño?" preguntó Klaus mientras bailaban.

"Me encanta, tienes un gusto impecable", le dijo Alexandra, "quizás de ahora en adelante tendré que dejarte elegir mis vestidos".

"Sería un honor para mí hacerlo" respondió mientras la hacía girar expertamente por la pista de baile.

Alexandra se rió mientras se giraba. "No pensé que te convirtieras en un chico que bailara vals".

"Tengo mis secretos, amorcito, tú también eres un bailarín fantástico".

"Bueno, Caroline es mi mejor amiga y actualmente es Miss Mystic Falls. Aprendes una cosa o dos en el camino", dijo Alexandra con una sonrisa.

"Qué amistad más curiosa, ¿no?"

La sonrisa de Alexandra floreció en una mueca, "Ninguna en absoluto, fue amor a primera vista, hemos sido mejores amigas desde que nos conocimos, ella es la hermana que siempre quise y como notaste, la amiga a la que llamas cuando un vampiro rebelde te ataca en el bosque a las tres de la mañana".

Anillos de papel | Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora