1 |『ʀᴏʙᴀʀᴛᴇ』

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El mensaje que estuve esperando por media hora, llega a mi teléfono finalmente.

Hoy es uno de esos días donde quiero estar tirado en mi cama por el resto del día mientras juego video juegos o simplemente viendo alguna película en la televisión. Pero como siempre sucede, algo me tiene que interrumpir, y aunque no sea una interrupción innecesaria, no quita el hecho de que prefiero quedarme en mi casa.

Seungmin es mi hermano mayor y necesita de mi ayuda para acompañarlo al médico, ya que hace unos meses tuvo un accidente en motocicleta y todavía debe hacerse algunos controles de aquí y unos estudios por allá. Su pierna derecha está inmovilizada, y solo puede caminar con su pierna izquierda, claramente con la ayuda de las muletas porque sino de otra forma no podría hacerlo.

Esta mañana me dejó en claro que me mandaría un mensaje a la hora que tenga que partir a su casa para que de allí vayamos en un taxi, y es el mismo mensaje que me llegó hace unos segundos. Miro por última vez su texto antes de levantarme de mi cama y caminar hacia la habitación de mamá, encontrándola con su celular en mano mientras que posiblemente esta viendo tik toks.

-Ma, Seungmin me acaba de decir que ya esta listo-suelto un suspiro al mismo tiempo en que guardo mi celular en el bolsillo de mi campera de jean-seguramente también volveré en taxi así que no te preocupes por ir a esperarme en la parada del autobús.

-Esta bien Jinnie-estoy a punto de cerrar la puerta para salir finalmente esta casa, hasta que su voz me detiene-espera... necesito que le des dinero a Seungmin, debe pagar unas cuentas que están a mi nombre-asiento con mi cabeza y espero a que la señora de cincuenta y cuatro años se levante de la cama y vaya en busca de su cartera, la misma que toma una vez que llega a su armario y de allí saca un gran fajo de dinero.

-¿Tanto debes pagar?

-Si, así que ten cuidado y guárdalo bien, no quiero que lo pierdas porque estarás muerto, Hwang Hyunjin.

Ruedo mis ojos ante su dramatismo y tomo el dinero, lo guardo dentro del bolsillo interior de mi campera y lanzo un beso hacia el aire en su dirección de forma de despedida, a lo que ella responde con la misma acción.

Ah, casi lo olvido, también guardo mis auriculares una vez que volví hacia mi habitación para buscarlos.

Totalmente listo, comienzo camino hacia la salida de mi hogar.

La nueva casa de Seugmin no queda nada más que solo a unas cuadras, tal vez... unas cinco calles nos separa y no es un problema, ya que las calles del barrio no son necesariamente largas y ni siquiera te tardarías diez minutos en llegar a tu destino. Sin embargo, es la primera vez que voy hacia su hogar y es necesario usar mi GPS del celular para poder guiarme.

Llámenme tonto por no saber donde queda una casa por la cual tal vez he pasado miles de veces sin darme cuenta, pero en mi defensa, no quisiera pasar vergüenza al tocar la puerta en una casa que no sea la de mi hermano. Eso sería terriblemente triste. Borrando todo pensamiento grotesco, sigo las calles que me guía la voz del GPS, es así que primero llego a la esquina de la calle donde vivo para luego doblar hacia la derecha, luego doblo hacia la izquierda y sigo derecho por unas dos cuadras más, hasta que nuevamente la voz del celular se hace oír y me indica que debo doblar hacia la derecha y que mi destino se está acercando.

Es entonces donde levanto mi cabeza y me encuentro con un camino de tierra, ya no hay más pavimento y las casas ya no son de barrio, sino que estas están mal hechas e incluso algunas no tienen ventana, agregándole el hecho de que el tamaño de que estan hechas son tan pequeñas que ni siquiera tres personas caben allí.

Un escalofrío me recorre de pies a cabeza y guardo el celular en mi bolsillo.

No tengo miedo, en absoluto, sólo estoy tratando de evitar inconvenientes y más aún si traigo conmigo tantas cosas importante por las cuales moriría si les pasa algo.

× 𝐺𝑎𝑛𝑔 × ʰʸᵘⁿˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora