Ella rendida y adolorida de la garganta luego de suplicar por su libertad, se quedó dormida allí en la cama, despertando al día siguiente por uno de los guardias ordenándole a salir para desayunar, ella salió de allí, con su camisa y pantalón totalmente blancos, los mismos que utilizaría una persona que está internada, aún así ella salió y se sentó en una de las sillas, con 4 personas más que tenían trastornos mentales.
Les dieron un plato de comida, solo un intento de arroz y un poco de jugo natural, cleo solo alejo el plato de la mesa, sin querer comer nada, solo veía como los de su mesa comían como si fuera comida normal, ella no tenía apetito de nada y solo quería irse a allí.
Terminó el desayuno y todos volvieron a sus habitaciones, cleo también pero en un momento cuando el guardia la estaba acompañando, ella le dio un golpe en el estómago, agarrando las llaves que este tenía en su bolsillo y corriendo hacia la puerta principal para abrirla, pero allí llegó tom, con una inyección en su mano que era un tranquilizante, él rápidamente se lo inyectó antes de que esta abriera la puerta totalmente.
Ella solo veía borroso, con tan solo imaginarse una inyección pensaba en la heroina la cual le daba sensación de placer, pero en cambio esta no la dejó mover ni un solo músculo de su cuerpo, Tom y otro de los trabajadores la arrastraron hasta su habitación para finalmente tirarla en la cama de nuevo.
Ella se despertó, había pasado más de 1 hora dormida, allí vio como tom se volvió a acercar a su habitación, sentándose de nuevo a su lado.
—Hola cleo, como te va?
Ella no dijo ni una sola palabra, mirando con disgusto a su especialista.
—Se que estuvo mal que te haya hecho eso, pero es por tu bien... no puedes volver con tus "amigos"
—Si eran mis amigos! Tú no lo entenderías!
—Ah si? Y qué hacían tus amigos por ti?
Ella solo se quedó pensando, llegando a los recuerdos junto a sus amigos en los callejones, los cuales solo le decían "solo hazlo por el dinero" o "todo es por placer" refiriéndose a las drogas o solo convenciéndola para que se prostituyera y así ganar un poco de dinero para comprar heroina.
Julián, era el único que la respetaba, los demás solo hacían comentarios ofensivos y también la herían tanto física como mentalmente.
Su amigo quien había abusado de ella, también la trataba de esa manera, intentando no crear sospechas para que los demás no se dieran cuenta de aquel suceso, y si, cleo perdió su virginidad con este a la edad de tan solo 16 años.
También pudo recordar ese momento, el la había embriagado y la empujó a uno de los callejones para violarla.
Nadie había sido amable con ella desde que se metió en la drogadicción y prostitución.
En eso dejo de recordarlo, haciendo que una lágrima cayera por su mejilla.
—Oye, solo cuéntame...
—Ellos me obligaron...
—A que...?
—Me obligaron a prostituirme...
—Prostituirte?
—Nunca quise nunca quise que me tocaran!— ella gritó, llorando mientras cubría su rostro con su cabello castaño.
El solo le dio un pequeño abrazo, dándole palmaditas en su espalda para consolarla.
—Lo entiendo cleo... eso es muy duro y se que te voy a entender mejor si tú solo me lo dices para intentar ayudarte...
Ella solo se quedó callada, dejándolo con dudas.
—Me prostituí a hombres... solo fue por droga pero por nada más
El solo lo anotó, mirándola fijamente.
—Y por que?
—Era lo único que me hacía sentir feliz...— respondió cleo, mirando directamente al suelo.
Allí cleo se quedaría pensando, si seguirle contando su experiencia allí o quedarse solamente callado y guardar los secretos.
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Traumas Insuperables
RomanceConoció a su especialista, alto, de trenzas y con un piercing en su labio, el cual le ayudaría a superar sus traumas, pero para ella sería demasiado difícil olvidar y dejar su pasado atrás... ¿que pasará?