‼️> Personajes NO míos, créditos a @LaSenioritaAbe en YouTube.
One-Shot's variados de Evan y Johan como pareja o cerca de ello.
• Evan!Top / Johan!Bottom
• Actualizaciones muy lentas.
• NSFW: probablemente.
Segundo día: Primer beso Continuación de "Primera cita"
–> Si este capítulo me sale mal no es mi culpa, nunca he besado a nadie así que no sé como describirlo, JAJS. Por cierto, me tardé horrible haciendo el separador‐
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Ya estaba empezando a anochecer, y ahí seguían ambos jóvenes. A veces compartiendo experiencias de la vida, aunque ya supieran la mayoría de cosas, seguía siendo entretenido.
El rubio se empezaba a aburrir un poco, entonces prendió la televisión, teniendo en mente ver alguna película animada. Pero por unos momentos, su mente tuvo un corto circuito al ver lo que estaban pasando por ese canal.
Probablemente una película cliché de romance adolescente, y había tenido la mala suerte de pasar por las escenas finales, en ese típico momento en el que los protagonistas se dan un apasionado beso. Y cabe aclarar que el azabache igualmente estaba viendo la televisión, y al ser algo vergonzoso con estos temas, todo su (técnicamente) invisible rostro se tornó un morado vivo.
—Curioso —fue lo único que pudo decir el de piel gris, antes de cambiar instantáneamente de canal—. Qué... Impactante. ¿No te parece, Johan? —bajó la mirada— ¿Johan?
La sombra solo estaba mirando para abajo, agarrándose con una notable fuerza a la camisa del rubio. Probablemente estés pensando: ¿En serio se puso así solo por una escena de segundos? Y es que lo que pasa es que Johan fue el primero de los dos al que le empezó a gustar el otro, entonces eso sumando los constantes comentarios de sus amigos, lo llevaban a imaginarse las cosas que decían. Entonces, creo que entendéis por dónde voy, ¿no?
Johan se había imaginado que eran él y Evan. ¿Cómo lo hizo si solo lo vio dos segundos? Ni idea, solo sabía que lo había pensado.
Y le había atraído la idea.
—¡Johan! —llamó con más potencia el rubio, sacándolo de su trance.
—Ah, sí... —recobró la conciencia, pero al instante se tapó la cara con ambas manos y recogiendo su cola entre las piernas— Agh...
—¿Estás bien? —preguntó confundido, intentando quitar las manos de su rostro—. ¿Qué pas‐
—Estoy bien, déjame en paz —se volteó rápidamente, cruzando los brazos.
—Ow... —fue lo único que pudo decir, con algo de tristeza.
Así se acabaron durmiendo, ya que era considerablemente tarde, y a quién no le gusta echarse una buena siesta calentita después de llover. Aunque eso venía mejor en el mundo humano, en el infierno era más recomendable pasársela enfrente de un ventilador de aire frío después de una lluvia.