Desaparecida.

🔥CAPITULO 6🔥

SIN EDITAR

❤️‍🩹<<{Emma}>>❤️‍🩹

El shopping al que me trajeron esta infestado de gente que me mira raro por la ropa que llevo puesta, no es de mi talla, me queda grande, el señor Ricci tuvo que sacarse el cinturón para que me lo ponga y así los pantalones no se me caigan, pero aún así los arrastró, las zapatillas parecen ser dos tallas más grandes que mis pies y la remera, bueno esa me queda oversize, no puedo quejarme de eso.

Eike: ¿Pequeña quieres que te lleve a caballito?

Se ríe cuando tropiezo con el pantalón y aunque estoy enojada de que se ría de mí también me río porque si me causa gracia.

Emma: No te rías.

Pateo delicadamente su pierna aunque mi rostro le demuestra que use toda mi fuerza, no es así, pero no tienen por qué saberlo, es de sabios no menospreciar y si lo hacen luego de la débil patada que le di eso los vuelve idiotas.

Eike: Necesitas músculo, esa patada apenas la sentí.

Emma: Pendejo.

Dimitri: Basta niños compórtense.

Eike y yo nos miramos antes de estallar en carcajadas que hacen que mi hermano me mire mal y el resto de personas como si estuviéramos locos.

Eike: Ven, a tu paso llegaremos mañana.

Se agacha delante de mí y me mira por encima de su hombro mientras me dice que me suba, lo hago con una sonrisa en el rostro y me agarró con más fuerza cuando se pone de pie, sus brazos y manos agarra mis piernas y mis brazos rodean su cuello.

No me siento incómodo con su agarre, Eike me recuerda a mi mellizo, comparten el mismo color de cabello al igual que yo, pero los ojos del chico que me está cargando son azules mientras que los de mi mellizo son negros y es un poco más alegre que él, pero mi mellizo tiene una razón para ser así, Eike no, según me contó en la camioneta es muy unido a sus padres, es hijo único y muy consentido.

Entramos en una tienda, Eike se agacha para que me baje, lo hago mientras una mujer muy alta y sexy se acerca, su cabello castaño cae en ondas en su espalda, su vestido acentúa sus curvas perfectamente y los tacones le hacen las piernas más largas, su caminada es igual a la de una modelo de pasarela.

¿Está comprando o atendiendo? ¿Así se visten las empleadas de una tienda de ropa?

Nunca fui a una, mi madre me compraba la ropa que ella quería y yo me la tenía que poner sin quejas.

Mujer: Buenas tardes, ¿En que puedo ayudarles?

Massimiliano: Ropa, para ella.

La mano del señor Ricci cae sobre mi hombro y la mujer al fin parece notarme, antes estaba muy ocupada mirando a los dos hombres a mi costado y babeando por los tres que tengo a mi espalda.

Sutil.

¿Señor Ricci? Es nuestro padre, ¿No debemos decirle papá?

Los conocimos hace dos malditos días Lilith.

A Dimitri también y le decimos hermano, a Eike hace una hora y ya lo hemos dejado cargarte.

Ya cállate.

No te gusta que te digan la verdad Emma.

Ruedo los ojos internamente ante las palabras de Lilith, a veces es un suplicio tenerla, pero la quiero, ella estuvo conmigo en la soledad, en la oscuridad, es mi compañera como mi mellizo.