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Esto es muy extraño. . .

No pudo pensar Dabi, un miembro de la liga de villanos los más buscados de todo Japón, al ver que se encontraba en una cama suave en una habitación que desconocía.

Lo último que recordaba era estar tomando whisky y cerveza la noche anterior con sus compañeros en el bar de Kurogiri para desahogarse de los fracasos que habían tenido recientemente.

Iba a seguir divagando entre sus borrosos recuerdos hasta que comenzó a sentir que alguien se estaba moviendo en su pecho, lo que le faltaba, haber conseguido una zorra barata para pasar la noche y ni tener un centavo para pagarle.

Se iba a ir antes que se despertará pero le dio curiosidad de como era la chica tuvo que levantar la cabeza para ver bien vaya sorpresa que se dio al no ver a una mujer sino a Shoto Todoroki, su cabeza y un brazo estaba sobre encima de él, su cabello desordenado con sus labios entre abierto, su querido y pequeño hermano durmiendo como un ángel que descansaban.

Rápidamente se asustó al verlo y se fijó si aún tenía su ropa le daría asco de toda la vida si hizo eso con su hermano pero todo ese pensamiento y amargó sabor se desvaneció al ver que su ropa sucia y malgastada estaban donde corresponde igual que a Shoto.

Se tenía que irse ahora si Shoto se despertará y encontraba que el villano que secuestro a su compañero estaba a lado suyo se iban a poner las cosas muy mal y más aún si ese desgraciado que tenia que llamar "héroe" y peor "papá" esta en está casa.

Primero lo primero que hizo fue buscar su teléfono y sacar una foto de él y Shoto era oro esa foto después se levanto con cuidado pudo sentir el frio pasar por donde Shoto se había acostado lo iba extrañar este momento, agarro sus botas para no hacer ruido al caminar y salió silenciosamente de la habitación y paso por los largos pasillos oscuros por la falta de luz dando la sensación de que no había nadie habitando en ese lugar.

Salió por una ventana no quería arriesgarse que alguien abriera o buscar las llaves, dejando la puerta abierta y vieran por las cámaras como él entraba y salia por la puerta de principal y como dice el dicho "mejor prevenir que lamentar".

Traspaso la reja y ahora sí se puso sus botas negras y miro por último vez su casa aún quería estar más tiempo con sus hermanos en especial con Shoto no había pasado mucho con él cuando era niños antes que empezara a entrenar con ese desgraciado, empezó a correr hacia cualquier lado sin una dirección presente teniendo una gran sonrisa por el momento que nunca se va a olvidar.

Hermanos diferentes pero que se quierenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora