El rostro de la maldad

•C6•

Rocio: Hablaste con él?

Fátima: Si pero no quiere escucharme, hasta le dije que Roque me contó que él lo hizo pero ni así me cree.

Rocio: No se que está pasando, todo me está saliendo mal, parece como que me llegó una maldición no lo sé.

Fátima: No digas eso, espera unos días y vuelvo a hablar con él, es mejor que lo dejemos solo, necesita eso.

Rocio: Tienes razón pero es que me muero sin él.

Fátima: Tranquila, lo vamos a solucionar (la abrazó).

Los días pasaban y Diego se había ido a un departamento, necesitaba estar solo pero por supuesto iba a ver a Julieta...

EN LA MAÑANA

Fátima: Pensé que irías con Julieta al parque.

Rocio: Está con su papá.

Fátima: Diego está aquí?

Rocio: Si, acaba de llegar, no quiere ni verme.

Fátima: No te pongas así, dale tiempo.

Rocio: Eso trato pero me duele verlo.

Fátima: Tranquila.

Rocio: Tengo que irme al hospital ahora.

Fátima: Ve, yo me encargo de Juli.

Rocio: Gracias de verdad Fati, por tanto.

Fátima: No agradezcas y ya ve.

HABITACIÓN DE JULIETA

Fátima: No sabía que estabas aquí.

Diego: Acabo de llegar.

Julieta: Mira que me trajo mi papá (mostrandole un peluche).

Fátima: Es hermoso corazón.

Julieta: Se lo voy a mostrar a Luisa.

Diego: Ve amor.

Fátima: Diego tenemos que hablar.

Diego: Si es de Rocío no quiero hablar.

Fátima: No es de ella, es de nosotros.

Diego: Yo enojandome con ella y mirame, engañandola contigo.

Fátima: Te arrepientes?

Diego: Yo no se, es que...

Fátima: Es que tienes razón, yo me iré en estos días es lo mejor y quizá ya no nos veamos Diego.

Diego: Fátima no.

Fátima: Es mejor así por mi prima y se como te sientes, esto no está bien y jamás tendría que haber estado contigo.

Diego: Fátima no por favor, no puedo dejarte.

Fátima: Pero lo acabas de decir, Diego...

Diego: No digas nada (se acercó a ella) se que está mal, pero sabiendo que ella tampoco me es fiel no importa, además trato de sacarte de mi mente, de mi cuerpo y no puedo mi amor, ya no me importa, te necesito...no se qué me hiciste pero no puedo dejarte.

Fátima: Diego no me hagas esto.

Diego: Te amo Fátima, te amo (la besó).

EN LA SALA

Rocio: Luisa olvidé las llaves del coche, tengo mi cabeza en cualquier lado.

Luisa: Y es obvio mi niña.