•C9•

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Luisa: No puedo creerlo.

Rocio: Todo le cree.

Luisa: Diego está obsesionado con esa mujer, parece hipnotizado, engualichado.

Rocio: Ay nana!! Más bien parece un idiota, pero que no crea que voy a dejar sola a mi hija con ella.

Luisa: No entiendo a qué volvió Fátima, por lo que me contaste siempre te tuvo envidia pero ya son adultas y cada una tenía su vida.

Rocio: Volvió a joderme la vida, siempre lo hizo pero esta ves no la dejaré, que se quede con Diego si quiere pero con mi hija no se mete, eso te lo juro.

Luisa: No te preocupes, ahora que Julieta está en la casa la vamos a cuidar, no creo que venga aquí.

Rocio: De Fátima puedo esperar lo que sea.

EN OTRA PARTE

Fátima: Que te parece la nueva oficina?

Roque: Me encanta amiga.

Fátima: Por supuesto vas a trabajar conmigo.

Roque: Yo? Pero no soy abogado como tú.

Fátima: Serás mi secretaria.

Roque: Estupida!!

Fátima: Me vas a decir que no te gustaría usar traje y tacones (riendo).

Roque: Puede ser si (riendo) mensa, pero si me gustaría hacer algo contigo aquí.

Fátima: Me vas a ayudar, al menos mientras esté sola aquí, a empezar de cero pero no importa, tenemos el dinero de Diego también.

Roque: Y todo lo que quieres te lo da.

Diego: Buenas.

Fátima: Mi amor, pasa.

Roque: Justo hablábamos de ti.

Diego: A si? Que decían?

Fátima: Que te extrañaba.

Diego: Mi reina aquí estoy (le dió un pequeño beso) tenía que conocer tu nueva oficina.

Fátima: Por fin, ya no podía estar sin trabajar.

Roque: Sabes que no era necesario amor.

Fátima: Yo quiero ayudar Diego, no me gusta estar sin hacer nada ni que tu gastes todo.

Diego: Está bien, se que no puedo contigo eh.

Roque: Y yo la voy a ayudar.

Diego: Me parece bien así te cuida.

Fátima: No necesito guardaespaldas.

Diego: Si lo necesitas porque mi mujer es bella, hermosa y todos me la querrán robar.

Fátima: Exagerado (le rodeó el cuello con sus brazos y lo besó).

Roque: Bueno bueno, ya dejen tanta miel delante de los pobres.

Diego: Tenemos que conseguirte a alguien.

Fátima: Pienso lo mismo.

Roque: Dejen eso para mí y ustedes disfruten, no necesito que me busquen novio.

Diego: Nos vamos a casa?

Fátima: Mhm.

Diego: Le dije a Julieta que cuando esté mejor la llevaría el fin de semana.

Fátima: Que bueno (apenas sonrió).

Diego: Ya vamos (saliendo).

Roque: Vamos madrastra (en voz baja).

El rostro de la maldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora