Capítulo 5.

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– ¿Desde cuándo Logan Sargeant te sigue en Instagram?. – preguntó David viendo su teléfono

– ¿Logan?. – le arrebate el teléfono de las manos

Efectivamente, Logan Sargeant me seguía en Instagram. Entre a la app en mi teléfono y ví que después de la carrera me había empezado a seguir.

– Me va a dar algo. – dije

– Solo falta que Gavi también sepa de tu existencia. – bromeó David

Rodé los ojos y me puse a mirar por la ventanilla del avión, el cielo.

Cuándo fue el mundial de Catar, conocí a Pablo Gavi, un jugador de la selección española. Recuerdo que lo ví jugar en vivo contra Costa Rica y también ví como metió un gol. Ese día, me perdí completamente en su forma de jugar, y desde entonces empecé a seguir sus pasos.

Me enteré que jugaba en el equipo del Fc Barcelona y por culpa de él me había vuelto una fan, tanto de él, como de el barça y la selección española.

– Va a ver una carrera en Barcelona, ¿No?. – le pregunté y asintió –. ¿Cres que haya un partido del barça cuándo vayamos al GP allí?.

– Quién sabe. – se encogió de hombros

– Sería un sueño que ganara en Barcelona y además vea al barça ganar en su casa. – ambos reímos

Estábamos volando directo a Arabia Saudita. Tenía miedo por está carrera, porque se decía que el que ganará la primera carrera de la temporada le iba a ir muy mal en el resto de la temporada, y no quería que eso me sucediera.

Era demasiado supersticiosa con todo eso de las maldiciones y demás, así que no quería comprobar esa maldición.

***

La maldición era cierta.

¡¡¡NI SIQUIERA TERMINÉ LA PRIMERA VUELTA!!!.

– ¡Carajo!. – grité enojada golpeando la llanta de mi monoplaza hecho pedazos

Me había estrellado contra el muro porque Piastri me tocó.

Llegué al Pit Lane con lágrimas en los ojos, un enorme nudo en la garganta y una rabia que me controlaba.

Quería gritar. Me sentía impotente. Seguramente había decepcionado a muchas personas; incluso sentía que me había decepcionado a mí misma.

– Eva, cálmate. – dijo James, el director técnico de Williams

– ¡¿Cómo mierda quieres que me calmé si ni siquiera hice una puta vuelta?!. – exploté

No me contestó.

Me quité el casco y los guantes. Los lancé y me dejé caer sobre una silla y comencé a llorar en silencio, pero entonces lo escuché:

– ¡Oh, Alex Albon acaba impactar a Lance Stroll!. – dijo uno de los comentaristas

Alcé la vista y lo comprobé. Había salido el Safety car a la pista. El golpe fue grave. Lance pudo salir por su cuenta, pero a Alex tuvieron que sacarlo del monoplaza.

Poco después, escuché que llevarían a Alex a la zona médica. El golpe lo había recibido él.

Oficialmente... Williams se había quedado fuera de el Gran Premio de Arabia Saudita en tan solo 10 vueltas.

***

– ¿Estás bien?. – le pregunté a Alex entrando al driver's room que tenía en el garaje

– Sí. – dijo con una sonrisa –. Fue un simple rasguño. – no era un simple rasguño. Tenía todo el brazo derecho enyesado

– No parece un rasguño. – dije con una mueca

– Da igual. ¿Qué hay de ti?. ¿Cómo te sientes después de lo que pasó?.

– No te voy a mentir. Me siento tan mal. Siento como si me hubieran lanzado a la pista con los ojos vendados y me hubieran cortado las alas en pleno vuelo. – suspiré pesadamente –. Eso de la maldición de la primera carrera si es real.

– No es cierto. Es una simple suposición que han creado los fans. No te lo tomes como algo real.

– Pero es que lo es. Si no hubiera ganado en Bahrein, hubiera terminado la carrera de hoy. Pero no. La vida me quiere ver sufrir, cómo siempre.

Alex rió levemente.

– Pero si no hubieras ganado en Bahrein, no hubieras hecho tus primeros puntos, ni hubieras hecho que el resto te pusiera atención como ahora, ¿O sí?.

Tenía razón. La victoria en Bahrein hizo que todos vieran que tenía potencial. Que podía hacerlo.

– ¿Qué pasará contigo?. – le pregunté cambiando de tema

– Seguramente habrá algún piloto sustituto que corra en mi lugar. – dijo muy despreocupado

Después de eso. Salí al garaje a ver cómo terminaba la carrera.

El final fue muy reñido, pero al final fue Max quien se llevó la victoria. Lando quedó en segundo y George en tercero. Checo y Charles habían quedado 4 y 5, respectivamente.

– Buena carrera. – le dije a Charles

– Gracias. ¿Cómo está Alex?.

– No correrá dentro de un tiempo.

– Es una lástima.

– Sí.

– ¿Quién lo suplirá?.

– No lo sé, pero espero llevarme bien con él.

– ¿Quién no se llevaría bien con una niñita como tú?. – pellizco mis mejillas

– Suelta me. – ordene, pero no sé detuvo

– No. Tienes unas mejillas muy adorables. – reí y lo contagié

– Te demostraré lo adorable que puedo llegar a ser. – logré quitar sus manos de mis mejillas

– Mataría por ver eso. – rió y yo negué con la cabeza

Las personas a nuestro alrededor solo se nos quedaban viendo como si fuera pareja, pero no era así.

Incluso, cuando la carrera acabo, el internet estaba seguro de que Charles y yo éramos pareja.

– ¿Los rumores sobre Charles y tú son ciertos?. – me preguntó el entrevistador de Netflix

Otra vez estaba aquí, y otra vez me sentía incómoda.

– Para nada. Charles y yo nos llevamos bien. Es todo. No somos pareja, además él tiene novia. Cada uno está bien por su lado, cómo debe de ser. – dije

***

Chat con David•

David:
Charles termino con su novia

Eva:
Qué?!!??!!

Rosso Ferrari | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora