¿Tierno?•°•maltrato°•°

02

Saltaba sobre la gran verga ajena con el cuerpo encorvado, su carita está roja, tenía la boca medio abierta para dejar salir cada gemido de placer, sus manos se posicionan en los hombros ajenos, sus ojos cerrados y algunos mechones de pelo en su frente. Taehyung solo se dignaba a observar el cuerpo que salta una y otra vez, soltaba algunos espasmos.

—Me voy a correr. él pequeño dejo de saltar para sacar el falo de su interior y posicionarse de tal manera para chuparlo. Yoongi~. gime al ver el hermoso rostro lloriqueando por intentar meter toda la verga en la cavidad vocal, aleja a yoongi y se para de la cama siendo observado raramente por yoongi.

—¿Que haces?. pregunto mirando como el menor se acercaba lentamente a él. Taehyung.

El menor metió la verga a la boquita que gustosamente la resivio, lo agarro del pelo para penetrar mientras soltaba gemido hasta que se vino, bajo la vista al mayor que tenía la cara empapada y semen en la comisura de su boca.

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—mire su orden. entregué los platos. Algo más. negaron, me retire y fui a la barra.

Estaba trabajando en un restaurante de comida tailandesa, era muy popular en el barrio y además quedaba a una hora de mi casa pero todo sea por la salud.

Camine al baño donde escuché unas voces, me asome encontrando a un chico acorralado en la pare siendo cargado por un pelimorado, este lo penetraba a más dar, sus cara estaba mojada de lágrimas.

—Oigan. salí del escondite con todas las fuerzas posibles, pues es mi deber que el restaurante vaya ley a ley, el pelimorado lo dejo tocar el suelo y rápidamente se abrocho el pantalón mientras el otro se metió a un cubículo, el pelimorado volteo dejando ver una cara de enojo mientras yo estaba asombrado. ¿Yoongi? Que putas, se puede saber porque está aquí haciendo tus cochinadas, gass. dije con voz de irritación, estaba enojado pero este solo sonríe y se aserca a mi, iba a tocarme pero me alejo. Manos sucias.

—Que metido eres, solo estaba divirtiendome okey además no estás muy lejos de serlo tae. dijo para caminar a la salida pero lo detuve con un patada no tan fuerte en la pierna, este volteo. Lávate las manos cochino y dile a tu novio que no se rebaje a ti, gass. sali del baño para seguir con mi labor.

Después de lo que pasó estaba tan desconcentrado en el trabajo a tal mundo de regar un vino en uno de los clientesas frecuentes, casi se forma una pelea pero mi jefe la detuvo. Seguí asiendo mi trabajo pero cada segundo que me sentaba se venia la imagen de como yoongi follaba al chico, este lo disfrutaba o sino en su cara no habría visto tal expresión tan exquisita, a esta época casi todos los jóvenes pierden su virginidad muy temprano y creo que yoongi no es la excepción.

Después de terminar turno camine al paradero del bus y me senté mirando a un punto fijo hasta que llegó un carro, se bajó la ventana lentamente y pude observar a yoongi, voltee los ojos y mire a otro lado este se bajó y se dirigió hacia mi sentándose al lado mío.

—El bus se varo. lo mire. Te puedo llevar.

Camine sin decir nada hacia el auto donde abrí la puerta y me adentre.

En el auto había un gran silencio y de mi parte quiero que siga, yoongi paró el carro y pensé en bajarme hasta que ví que no estábamos en mi edificio, lo mire.

—Como no me dijistes dónde vivías te traje al mío.

—No seas estúpido que yo sepa a ti te dieron mi currículo y sabes dónde vivo baboso. sonríe.

—Esa boca tan sucia, déjame limpiarla. me agarró del cuello para acercarme a él y besame, forcejeo y empiezo a manotar, hasta que este me suelta y pone seguro en las puertas.

—Yoongi, déjame salir. este con una sonrisa bajo el asiento para negar con la cabeza, mi mente procesaba todo, intenté salir pero cero.

Yoongi se montó encima mío para moverse encima mío, empezó a besar mi cuello. Me retorcía intentando quitarmelo de encima pero este me cogió de las manos para besarme, se adentro a mi cavidad vocal, empecé a llorar y pedir que se alejara y así fue, me pare y salí del carro intenté alejarme pero este me agarró de la mano y tapo mi boca, volvi a llorar viendo como este me adentraba a su casa, intenté gritar pero este sabía con callarme, al entrar me tiró al piso haciendo que me golpee la espalda.

—Eres muy lindo. se acercó y puso un trapo en mi nariz, fijé pero fue inútil al poco tiempo sentí como se me iban las luces y lo último que ví fue esa sonrisa. Muy lindo.

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Un rayo de luz había despertado al delgado cuerpo que dormía, este se levantó mirando su alrededor algo extrañado hasta que recordó todo lo que pasó anoche, se paró de una encontrando su cuerpo desduno y varios chupetones, estaba a punto de llorar, como era posible este suceso, miro algunas prendas y las agarró para ponerse hasta que vio como entro el pelimorado con tan solo una pantaloneta y en las manos un plato de hockey, retrocedio.

—No te acerques. amenazó, el pelimorado sonríe y deja el desayuno en el nochero.

—Yo debería de estar enojado, me tocó hacer todo el trabajo a mi solo, pero valió la pena amor. Lo mire desgastado y me puse la camisa que encontré en el piso para salir de esa casa.

Pensé que me iba a detener pero never solo se digno a verme.

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—Mierda. golpeo una vez más al cuerpo. No vuelvas a hacerme pasar vergüenza, ¿entendido?.

—Lo.... siento. dijo acurrucado.

—No te perdonaré tan fácil mi amor. se quitó el cinturón. Haré que me supliques perdón.