Capitulo 2

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POV

Elena llegó a londres y lo primero que hizo fue ir al hospital, necesitaba ver a su hermano y necesitaba estar cerca de él para suplicarle que luchara por su vida. Cuando entró en la sala de espera se encontró con ambos padres quienes lucían aspecto demasiado cansado ya que llevaban en el hospital doss días.

La castaña corrió a lo brazos de su padre  para sentir la cercanía de este haciendo que el ministro buscara exactamente lo mismo. Necesitaba aferrarse a su pequeña hija mientras que aún esperaba noticias de chris. Tras unos largos segundos también abrazó a sara quien estaba demasiado decaída para el aspecto que esta gastaba siempre.

Sus ojos viajaron hasta la familia Lewis quienes estaban en aquella sala también. —bratt y joset fueron los únicos que se dignaron acercarse a ella debido a que no había buena relación con las dos mujeres.

—Elena. —saludó el rubio mientras pasaba la mano por la espalda de la castaña. —me alegro de verte.

—Lo mismo digo. —sonrió algo forzosa,  nunca se había parado a pensar el por que pero definitivamente bratt no le había terminado de encajar nunca quizás era su moralidad tan políticamente correcta que daba a la gente cuando después podía llegar a ser todo lo contrario.

La chica Morgan se giró mirando a su padre. —quiero verle, lo necesito. —impuso.

Alex sin dudar asintió y buscó al médico que se encargaba de todo para que le guiara hasta la habitación donde su hermano estaba. Aunque estaba claro que no sería una completa bienvenida sin que sabrina no comenzara armar alguno de sus berrinches.

—llevo queriendo verle desde que llegue, ¿ella ha llegado la última y la dejas entrar? Se supone que eres su hermana y donde estabas cuando te enteraste de la noticia. —la rubia se incorporó para acercarse hacia ella.

fijo sus azules ojos sobre ella, observándola detenidamente viendo cómo no había madurado ni lo mas mínimo desde la ultima vez que la vio. —sonrió sin gracia mientras cruzó sus brazos. —déjame en paz y no me busques, no tengo el día para aguantar tus berrinches de celopata sabrina.

La rubia expulsó todo el aire por la nariz frustrada mente mientras veía cómo se marchaba hacia la habitación del que era su marido.

La castaña cerró la puerta lentamente y se acercó con cautela hacia el, acaba de salir del coma y se encontraba durmiendo en ese momento. Se agachó sobre la camilla para estar cerca de él y.m sostuvo su mano con ambas de ella para sonreír con tristeza. —besó su dorso conteniendo las ganas de llorar.

—eres un tremendo idiota, no sabes que hacer ya para tener el protagonismo Morgan... —sorbió su nariz mientras sus ojos se volvían cristalinos. —tienes que salir de esta y más ahora que pienso estar aquí un tiempo...

El ceño del coronel se frunció, el estado tan débil le impedía poder abrir los ojos pero hizo un intento de apretar su manos sobre la de su hermana.

—ell... —pronunció a duras penas provocando una sonrisa entre el llanto de su hermana.

—estoy aquí, te pondrás bien... lose aún queda mucho Christopher.

El coronel hizo una mueca quejándose por el intenso dolor que tenía apretando un tanto más la mano de sue hermana.

—tengo que salir, no puedo estar mucho aquí. Mañana te vas a Hong Kong y tengo que ir a la centrar a comenzar el trabajo. Prometo llamarte todos los días y si consigo tiempo iré a verte pero debes recuperarte por favor. —nuevamente sonrió con tristeza mientras sorbía su nariz y se inclinó más hacia el mayor para darle un suave beso en su frente.

JULIETA- Dominik Parker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora