Cap. 11

10 2 0
                                    

Amistad

═════════•°•⚠️•°•═════════

Un salto.

Otro salto.

Luego, otro salto más.

Y por último un líquido rojo que cualquiera puede deducir que es una señal de sangre.

Ya habían pasado casi dos horas desde que aquellos individuos habían entrado en aquél lugar.

– Solo lo repetiré una vez más, ¿donde está?.

En vez de palabras, obtuvo balbuceos acompañados de maldiciones y sangre.

– No hagas esto más difícil solo dinos donde está.

Una vez más alguien salto sobre la persona que estaba atada de manos y pies sobre el suelo con múltiples heridas haciendo que la totalidad de su cuerpo sangrara en montones.

– Si no hablas rápido y no dices donde está seguiré saltando y terminaré de romperte los pocos huesos que te quedan, no creo que morir desangrado sea una buena elección –soltó con burla.

– ¡Vamos ya estoy acabando con la poca paciencia que tengo dime donde está! –grito frustrado

La persona que ya está en sus últimos minutos de vida, tosio un poco y luego tomó su tiempo para hablar

Es ist in Charlottenburg, Deutschland, versteckt. Ich weiß nicht, wo das Geld ist, aber wenn herr Arnold es hat, hat er es... [Está escondido en Charlottenburg, Alemania. No sé dónde está el dinero, pero si el señor Arnold lo tiene, lo tiene...]

El de cabellos morados alzó una ceja y chasqueo la lengua.– Joder, apenas y puedo hablar mi propio idioma.

Se levantó y miro al pelinegro con rayas naranjas quien estaba sentado en el estante donde se ponían los vasos y que ahora estaba lleno de licor regado y vidrios rotos.

– ¿Que mierda dijo el imbécil Kitty? –pregunto serio

– Es Alemán –dijo el otro pelinegro

Jimin asintió con un sonido de afirmación

– Dijo que el dinero esta en Alemania, no sabe el paradero pero si de quien lo tiene, un tal Arnold lo esta escondiendo –dijo suavemente y de un impulso de sus brazos se bajo de la barra para caminar hacia el Alemán

– Dile que nos de la ubicación exacta si aún quiere conservar su existencia –dijo el pelinegro

Hoseok se acerco a Yoongi, miro al alemán en el suelo quien trataba de seguir con vida, pero en realidad estaba viendo a Yoongi de reojo.

Jimin suspiro y se acunclilló

– Geben Sie uns die genaue Adresse und vielleicht lassen wir Sie dort übernachten [Danos la dirección exacta y tal vez te dejemos con vida] –dijo serio.

El alemán asintió mirándolo con temor.

– Bien, entonces tendremos que viajar a Alemania –dijo Yoongi caminando hacia donde su arma había caído

Hoseok lo vio y luego sus manos manchadas con sangre.– Entonces ya no podré divertirme

Jimin se levantó y fue en busca de sus armas: una catana y una pistola marcada con sus iniciales

– Jay si quieres puedes quedartelos pero necesitamos al Alemán, dárselo a Kitty

Hoseok asintió empezó a buscar a más personas que estén sin signos vitales para hace alguna cosa.

For YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora