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Una semana después

Desde que firme ese contrato las cosas han ido mejor, Jungkook es relajado y me deja hacer algunas cosas que antes no hacía, como salir sin el permiso de él, lo único que le tengo que avisar dónde estoy y con quién pero es un avance, creo que si sigo así, siguiendo el pie de la letra de ese contrato seré libre y podré estar con kook de la manera que yo quiero.

Jungkook me había sacado de la escuela y me puso a estudiar virtual ya que el se pasó a trabajar a su estudio y cada mes va a ver cómo se encuentra la empresa y los trabajadores del resto todo lo hace desde el estudio, si es una reunión muy importante por puede haber excepciones e ir presencial.

Mi suegro estaba más que feliz pues con eso de que soy un doncel y que firme el contrato me trata como un bebé, antes me trataba bien pero ahora me trata mejor, creo que todo se a vuelto bueno desde que firme el contrato, pero hay algo que no me cuadra y es la forma en la que reaccionó mi suegra, se veía preocupada y estresada cuando Jungkook dió la noticia tanto así que se fue de la sala, creo que exagera demasiado con el tema porque en realidad me la estoy pasando genial con el "nuevo comienzo"

—vamos a casa de yoongi, el tiene un gran televisor— reí por el comentario y paré en seco —es la mera verdad—

—jungkook está trabajando en casa así que no podemos—

—y que tal en casa de lisa?— pregunto y asentí con mi otro amigo.

Caminamos hasta divisar la casa con un gran árbol de flores moradas, era una hermosa casa por dentro y por fuera. Tocamos el timbre, siendo recibidos por un señor de unos treinta, cabello castaño y ejercitado, nos dió una sonrisa y dejo pasar.

—tio, venimos a hacer un taller no molestes— dijo lisa para adentrarse a una habitación.

—adelante—cerro la puerta—espero laves tu ropa mugrosa— reí al escuchar el apodo captando las mirada de todos.

—¡traicionero!— grito desde la habitación.

Caminamos hasta aquella y decidí escribirle a Jungkook, dándole la dirección de dónde estaba, me senté en el piso mirando a mis amigos.

—bueno, tu tío es guapo— dijo Jackson burlonamente.

—mi tío no será tu sugar baboso— reí.

Después de hacer una parte del taller nos dejamos caer al piso mirando el techo color azul para reír, el señor Nam nos había traído galletas con chocolate y estábamos llenos, nunca me había sentido tan a gusto como hoy, tengo amigos y puedo salir sin miedo.

Estaba sentado conversando con mis amigos hasta que me entró una llamada, me pare y salí de la habitación para ir al patio.

-¡¿Dónde mierdas estás?!

-estoy en casa del tío de lisa

-sal de ahí, ahora

-pero no hemos terminado el taller y sabes q...

-te dije sal no cuestionarme

-bueno

Colgue para ir a despedirme de mis amigos, y me fui directo a casa observando la hermosa naturaleza que se veía tan relajada y despreocupada de si misma, el cielo era como una puerta al sin fin de pensamiento. Llegué al frente de la puerta y busque mis llaves para adentrarme a la casa y encontrarme a un Jungkook caminando de un lado a otro, hice un ruido con la boca captando su atención.

—yo e...

—¡¡No vuelvas a ir a esa casa!!— grito para caminar rápido hacia mi y tomar mi brazo con fuerza —la próxima vez, hacen el puto taller aquí, ¿Entendido?

Asentí para ser soltado, ví como su silueta se perdia y solo suspiré, "no me agredió" sonreí para ir al cuarto asiendo silencio y cambiar de ropa pues tenía cosas ajustadas y en casa eso es muy incómodo, fui a la cocina a hacer la mesa encontrando un desastre de platos, comida y agua.

—¿Que paso aquí?— empecé a recoger y organizar todo para hacer la cena.

Mientras cortaba la cebolla me perdí en mis pensamientos, en como Jungkook se ponía histérico y las marcas que veía en sus brazos eran constantes, tenía muchos moretones y aunque el no me lo siga yo sé que le pasa algo, el cambio mucho y con ello su físico, no se que le pasa pero se que no va pa largo ya que según mis datos el se estresa mucho pero lo de los moretones ni idea de cómo se los hace.

Hice la comida y lo fui a llamar.

—kook, ya está la comida— se estaba arreglando la corbata, lo mire extrañado ya que no sabía a dónde iba pero igual no pregunte nada y salí del estudio.

Me senté en la mesa esperando a Jungkook pero este paso de largo hacia la puerta, lo seguí y dije: ¿no comerás?

—tengo algo importante que hacer así que me esperas en casa y no quiero visitas— salió dejando todo atrás.

Me senté y agarre el celular para comer mientras veo videos.

Dos horas después

Estaba en el cuarto buscando algo de ropa hasta que escuche la puerta ser abierta, sonreí y me puse una camisa cualquier para salir corriendo, pero pare en seco al ver a jungkook una herida en su cara, parecía enojado y frustrado. Caminé lentamente hasta quedar al frente de él, lo mire para acercar mi mano a la herida.

—¿que te paso amor?— este me agarró de la cintura para darme un suave beso.

🩸🩸🩸

La espalda curvada y mojada de sudor era vista por mi, la habitación está llena a gemidos y calor, los dos cuerpos hacían sonidos. Todo estaba a oscuras y mientras uno lo disfrutaba él otro lo aborrecía, no le gustaba toda la pasión que era dada pero aún así era un buen actor como para saber engañar a aquella criatura que lo apreciaba. Porque en el juego de la bella y la bestia el era Gaspar.

🖤 Olvídame🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora