Cap 2

8 3 0
                                    

-No se señor Gato, a veces siento que el amor no es para mi- dije un poco desanimada mientras acariciaba a mi gato que disfrutaba de aquellas caricias- tu crees... ¿Que ella sienta algo por mi?

-Miau- fue lo único que dijo mientras su pequeño cuerpo se estiraba en la cama.

-Olvidalo- me resigne, mientras me paraba de la cama en busca de un vaso de agua.

Al bajar no había nadie aunque eso era la costumbre ya que mi madre era abogada y siempre paraba afuera e incluso viajando.

Me encamine a la pequeña cocina mientras me servía un poco de agua, al tenerla ya en mis manos me puse a pensar.

"Lo que siento ¿En verdad será amor?"

Me había centrado tanto en mis pensamientos hasta que escuche una notificación de mi celular.

Mia♡
¿Puedo ir a tu casa? 

La persona que estaba rondando en mis pensamientos estos últimos días me había escrito para ir a mi casa.

"Claro"

Fue la mejor respuesta que di mientras corría hacia mi cuarto a cambiarme la pijama que traía.

Ella no podía verme así.

Ella no podía verme así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


"Tock" "Tock"

Escuche la puerta  ser golpeaba débilmente, me apresure a abrir.

Era ella.

Siempre tan sonriente y ese brillo tan lindo en sus ojos, hacia que yo tenga la necesidad de cuidarla de todo mal.

-Pasa- dije en un susurro dándole paso para que entre,  no sin antes percatarme de que el carro de mi madre no estuviera cerca- ¿Que paso? Por que quisiste venir.

-Quería verte- dijo aun estando de espaldas, pero por alguna razón sentía un poco de tristeza  en su voz- es que te extrañaba mucho- se dio la vuelta haciendo ver una hermosa sonrisa.

"Una sonrisa que no quisiera que desaparezca"

-Bueno, me parece algo coherente- solté una sonrisa.

Ambas subimos hacía mi cuarto no sin antes ponerle seguro a la puerta.

-¿Como va tu relación  con tu mamá? - pregunto ya estando sentada en mi cama.

-Pues... anda muy bien- mentí

-Me alegro- dijo mientras acariciaba a mi gato.

-Y tu... ¿como vas?- dije con una voz más suave- ¿tus padres aun te hacen daño?

-No del todo...- dijo mirando el suelo.

Entonces decidimos conectar miradas, aquellas que querían decir más un sola palabra, que compartían un mismo sentimiento.

Me acerque poco a poco a ella mientras que en el proceso me sentaba en aquella suave y cómoda cama.

Acariciaba su mejilla delicadamente, como si fuera un preciado diamante que con un brusco movimiento  se iba a romper.

- Se que me mientes- dije- tus padres aun te lastiman... ¿Verdad?

No aguanto más y se puso a llorar en silencio, temiendo que mi madre llegue.

Se acurrucó  encima de mi pecho mientras yo le acariciaba, después de un rato los llantos habían cesado y el silencio  había apoderado el cuarto.

-Se... que tu también me estas mintiendo- dijo en un susurro- escuche a mis padres que tu mamá iba a llevarte a un reformatorio.

-Ah... eso, no te preocupes  solo serán un par de días.

Pero para eso ella ya estaba durmiendo  calmadamente.

No era nuestra culpa que mi madre y los padres de ella que  sean unos enfermos mentales.

"Ambas estábamos condenadas al mismo destino"

Bueno, mi genteHasta aquí llego el capitulito 2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno, mi gente
Hasta aquí llego el capitulito 2

Espero les guste
Byee♡

helado de fresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora