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2-Lo sabe

Pov lisa

2016

—¡Lalisa! —ese grito me hizo despertar con el corazón acelerado.

—Papá ¿Por qué tienes que gritar? —lo mire con molestia, cosa que no duró mucho. El solo me miró y soltó una carcajada.

—Dios mío. —puso una mano en su abdomen por el ataque de risa que le dio. Se está burlando de mi, en mi cuarto y para colmo, en mi cara.

—Ya basta. —me levante lanzadole un cojín en la cara. Amo la relación que tengo con mis padres, ellos son mis motores.

—Vale, hija. Esto es tu culpa, yo te estaba hablando con mucho cariño, pero no querías despertar. —se encogió de hombros, mirándome con una sonrisa culpable —. Pero ya veo que alguien si se levanto muy feliz. —lo mire con duda, y si, mi padre se refería a mi entrepierna. Un leve sonrojo se apoderó de mi.

—Vete de mi cuarto papá, esto.. se está volviendo incómodo —reprimí un carcajada cuando me miró culpable. El sabe que me incómoda el tema de mi miembro. Pero le tengo mucha confianza como para permitirle qué haga bromas de este tipo.

—Hija, yo..

—Papá, estoy bromeando. Relajate. Me ducho y en unos minutos bajo. —me miró con alivio.

—Vale, pero date prisa Manobal. Quiero que desayunemos los tres juntos, tu madre te espera. —asentí, y sin más se fue.

Quisera quedarme acá, mi casa es mi lugar seguro..

[..]

—Al fin baja la dormilona de esta casa. —mi madre me miraba con amor. Esperando el beso de buenos días.

—Lo siento mamá, se me fue el tiempo. —me acerque lo suficiente para abrazarla y besar su frente.

—¿Y papá? —escaneé todo el comedor, pero no estaba. Solo había trabajadores.

—Le entro una llamada importante y fue a atenderla. —asentí sentándome, viendo el variado desayuno. Un par de huevos con tocino, fruta finamente picada, agua y un fresco jugo de naranja. Me moría de hambre..

—Mamá, te vez hermosa ¿Saldrás?...

—Gracias mi amor, y si, saldré a una galería. Tal vez compre unas cuentas pinturas. —sonreí, para luego meterme una buena porción de fruta a la boca. No me sorprende que mi madre vaya a una galería. Es fan del arte.

—Al fin bajas, Lalisa. —mi padre se hacía notar con esos zapatos ruidosos.

—Le decía a mamá que se me paso el tiempo. —asintió luego de revolver mi cabello.

—Papá, sabes que odio que me revuelvas el cabello. —lo mire achicando los ojos.

—Marco, no la molestes. —sonreí, mi madre siempre está de mi lado.

—Bien. —alzó las manos en zon de paz —. Hay que almorzar rápido. Hija, hoy te llevaré al instituto. —fruncí el ceño.

—¿Por qué? —no era común que mi padre me llevara.

—Aprovecharé para donar al instituto, ya son las fechas y no quiero quedar mal. —habló con comida en su boca. Volví a fruncir el ceño con desagrado.

—Papá, no hables con tu boca llena de comida. —sonreí mientras mi madre lo miraba enojada.

—¡Marco sabes que odio que hagas eso! —me miró diciéndome que me haría pagar.. se lo merece, hizo qué se me fuera el apetito.

—Mi apetito se fue, ¿nos vamos papá?

—Si, vamos. —limpió sus labios con una servilleta, y beso a mamá.